lunes, 2 de diciembre de 2013

Nervios

                Recuerdo a Antonio, un encargado de almacén, con el que trabajé hace unos años. Tras unas pocas sesiones en las que analizamos las diferentes vías de búsqueda de empleo, comenzamos a preparar la entrevista de selección: Analizando las diferentes preguntas, posibles respuestas, actitudes ante la entrevista etc... Le propuse hacer un "rol playing", es decir, un poco de teatro, en el que yo interpreto al seleccionador y él asume el rol de candidato. Fue como activar un interruptor. Antonio se transformó. Comenzó a ponerse rojo, se frotaba las manos continuamente,  puso la silla a dos patas echándose hacia atrás, balanceándose, mientras con la mano derecha comenzó a estirarse de la oreja. -¡Dios mío, que se la arranca!, Se arranca "la cepa l'a oreja".  A tartamudear, pasó de ser una persona totalmente normal a un manojo de nervios. Yo sin inmutarme alargué un poco más la entrevista para que se habituara al diálogo.




                La situación era exactamente la misma que hacía unos minutos, en la que estábamos conversando tranquilamente sobre su futuro profesional. No había cambiado nada, pero algo en su interior la había transformado, se había convertido en una situación desagradable, amenazante, de la estaba deseando escaparse. Su fisiología se había desbocado, lo que hacía muy difícil mantener la atención en la tarea a realizar. Objetivamente todo era igual, pero su forma de evaluar la situación, su significado, había cambiado radicalmente.

                Los seres humanos somos muy dependientes de la evaluación que hacemos del entorno, no en vano somos animales,  en ocasiones nuestro sistema de alerta se dispara y situaciones que no tienen el menor riesgo objetivo, subjetivamente y fisiológicamente son afrontadas, como si un peligro de vida o muerte se tratara.  

                También tengo que decir que pese a este despliegue de comunicación no verbal si nos ceñimos a la comunicación verbal la entrevista no había sido tan horrible, Antonio pese a su estado evidente de nerviosismo y tensión, contestó a las preguntas formuladas con mayor o menor soltura.

                La cuestión es la siguiente y me gustaría que tanto especialistas en recursos humanos como buscadores de empleo contestaran a la siguiente pregunta.

                Según vuestra opinión:  
  
                -¿Es relevante, tiene importancia, este episodio para una posible contratación? 
               
A la semana siguiente: la segunda parte.

                Por cierto, muchas gracias a todos y todas que ayudasteis a difundir el post de la semana pasada. Fue todo un éxito, múltiples candidatos acudieron a la llamada y todas las ofertas están en proceso de consolidarse. Mucha suerte a todos.

2 comentarios:

  1. Me siento totalmente identificada con el caso que has expuesto. Me ocurre lo mismo, cuando voy a la entrevista estoy tranquila, pero en cuanto empieza me transformo: me pongo nerviosa, y no soy capaz de controlarme.
    Claramente es importante que esta situación no sé de en las entrevistas, pero mi pregunta es, ¿como lo controlo?
    Muchas gracias por el artículo.

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    1. Hola, perdona por el retraso en la contestación (he tenido un pequeño problema con los comentarios) La mejor forma para apaciguar los nervios es la habituación a la situación en concreto, pero como generalmente es difícil encontrar estas situaciones, lo mejor sería inscribirse en algún taller de preparación para la entrevista (en el territorio Español los puedes encontrar en los servicios públicos de empleo) Lo recomiendo en primer lugar porque son gratuitos y bastante eficaces. En la pregunta que haces puede que se encuentre el problema, no debemos intentar controlar los nervios, es una batalla perdida, incluso acrecienta el nivel de activación en algunos casos. Los nervios no se controlan sino que se esquivan, se engañan o se manipulan por caminos secundarios, si te enfrentas a ellos lo más fácil es perder. Cuando aparezcan síntomas de nervios apártalos de tu atención y céntrate en lo que te están preguntando y en dar una respuesta adecuada.
      Una buena preparación de la entrevista también te puede dar seguridad y tranquilidad a la hora de afrontarla.
      De todas formas no te preocupes mucho por ello, no van a ser determinantes a la hora de contratarte. incluso pueden ser beneficiosos ya que muestran interés sobre el puesto.
      Cada persona también tiene diferentes modos de relajación, muscular, por imaginación, el humor, incluso algún sedante suave puede ser adecuado. Se trata de encontrar el tuyo y cuanto más lo practiques más fácil será relajarte. Próximamente dedicaré una entrada sobre este tema. Muchas gracias por tu comentario y buena suerte.

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