jueves, 5 de junio de 2014

Diabetes y empleo. Un post a dos manos.

Pedro:                  Esta semana tenemos a un invitado muy especial, Daniel Royo, un educador en diabetes 2.0 que hace su trabajo en el blog; Diabetestipo1 sin duda uno de los blogs de referencia sobre la diabetes, en castellano. Con el que hemos tenido una conversación muy interesante, sobre el tema que nos ocupa:
                                Diabetes y empleo; un coloquio que puede interesar tanto a empleadores, como a personas diabéticas, a los primeros para conocer un poco la realidad laboral de las personas diabéticas y a éstas, para afrontar un proceso de selección de personal con mayores posibilidades de éxito.
                ¿Por dónde comenzamos?


Dani:                     Me gustaría empezar, reseñando lo que dice la actual Constitución española sobre el trabajo:
                Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo, a la libre elección de profesión u oficio, a la promoción a través del trabajo y a una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia, sin que en ningún caso pueda hacerse discriminación por razón de sexo.
                Añado la realidad actual, enlaces sobre las exclusiones legales por tener diabetes:
                En otras situaciones como el carnet de conducir (permiso no profesional), trabajo marítimo o patrón de embarcaciones de recreo los permisos se otorgan para 4 años y previo informe favorable del endocrino.
                Para los que tengan alguno de los carnets profesionales de conducir la vigencia es de 1 año e informe endocrino favorable.
                            Bien, delimitado el tema iniciamos.
D:                        ¿Qué podríamos plantearnos ante alguien muy joven, con diabetes tipo 1 (DM1), que quisiera trabajar en cualquiera de esas profesiones vetadas por su enfermedad? Teniendo en cuenta, además, que de no abordar con tiempo esas limitaciones puede repercutir en el afrontamiento de la propia diabetes.

P:                           Si por ley está definido que no se puede trabajar en estas profesiones, es que no se puede hasta que cambie ésta.  Dani; ¿Porqué planteas el caso de alguien muy joven con diabetes tipo 1? ¿Tiene algo en particular respecto a la ley?

D:                           No, no tiene nada que ver. Planteo el caso porque puede ser que algún adolescente tenga ilusión o interés por alguna de esas profesiones sin saber que legalmente no podrían.
               Si en tu trabajo de orientador te llegara un chico/a en este caso supuesto, además de informarle de la legalidad (es la que es) ¿Cómo afrontarías esa comunicación? Yo creo que puede ser delicado y afectar a la forma de ver su propia enfermedad.

P:                           Desde luego es un enfrentamiento con la realidad, y la persona debe realizar un trabajo de asimilación de la misma. A nadie nos gusta que nos recuerden nuestra "etiqueta" nuestro "rol social" si éste es peyorativo. 
                              Cuando comunicamos algo así, tenemos que poner en  claro lo que es una ley.
               Es un juicio social  generalista, que tiene poco que ver con la realidad vital de la persona. La norma te dice "lo que puedes o no puedes hacer" pero NO debemos juzgarnos por ello, solamente nos podemos juzgar por lo que podemos controlar, por lo que es nuestra responsabilidad, por lo que hacemos día a día.  
                               Creo que es un buen ejercicio para la autoestima, para protegernos de los juicios sociales, de la presión de grupo, de los estereotipos. De todas maneras es un entrenamiento que lo realizamos todo el mundo, y en especial  "los diferentes", sobre todo en el patio del colegio cuando el protocolo social es más laxo. A medida que crecemos nos hacemos más prudentes y también resistentes a las críticas.
                                Primero hay que explicar todo esto y después contar lo que supone en su caso en particular y los posibles caminos para resolverlo, tal vez creemos un activista social que cambie nuestro mundo, quien sabe... 



D:                           Pongámonos ya en una situación típica. Eres conductor profesional de camión, tienes DM1 y tienes una entrevista de trabajo. La primera pregunta es obvia: ¿Hay que sacar el tema durante la entrevista, en el caso que no lo haga el entrevistador?

P:                           Sin duda yo no lo sacaría, si el estado te habilita para ser conductor profesional, mediante un informe del endocrino. No vamos a tirarnos piedras. Que te elijan, y con el tiempo puedes demostrar que no te influye en tu trabajo, cuando esté demostrado que funcionas bien en la faena puedes arriesgarte a contarlo.

D:                           A los ojos del entrevistador, probablemente desinformado sobre la DM1, oír que se padece una enfermedad que obliga a pincharse insulina le puede orientar hacia descartar al candidato… ¿es eso así? ¿Qué se puede hacer?

P:                           Si yo tengo dos candidatos con las mismas competencias profesionales (cosa muy difícil) elegiré el que menos inconvenientes pueda tener a la hora de desarrollar el trabajo. Aquel que a priori presente menos problemas. Aquí entra el argumentario de  venta de la persona diabética.
                                Pero si dos candidatos consiguen los mismos resultados en su trabajo a quién elijo ¿Al que le cuesta más esfuerzo o al que menos? Tenemos que preguntarnos: ¿De qué esfuerzo estamos hablando? ¿Ese esfuerzo entrena cualidades que me gustaría para el puesto de trabajo?
                    Un diabético simplemente tiene que realizar una serie de tareas previas al trabajo para conseguir los mismos resultados. Tiene que tener una serie de hábitos adquiridos para llegar a la "normalidad", siempre que no tenga perjudicados otros órganos o sistemas. ¿Son deseables esos hábitos para la empresa?, ¿Es verdad que están más desarrollados en los diabéticos, que en una persona con hijos, por ejemplo? Muchas veces estos hábitos son fundamentales y muy positivos para el trabajo.
                                Un estilo de vida, disciplinado y saludable. Gran capacidad de autogestión. Resiliencia, locus de control interno, "Somos responsables de nosotros mismos".

 D:                          Podríamos decir que estamos acostumbrados a tomar decisiones…y decisiones importantes como son las relativas a la salud propia.
                               Nos hacemos 6-7 glucemias al día y eso significa comprobar si nuestras acciones han sido acertadas 6-7 veces diarias…estamos acostumbrados a la evaluación continua, tanto por nosotros mismos como por el equipo médico que nos trata.

P:                           Muy bueno el aporte. ¿A alguno de los lectores se le ocurre algún argumento más? Si hay alguna aportación valiosa, podemos hacer un post, solamente con el argumentario diabético. Pero las palabras son muy bonitas, yo al entrevistador le llevaría un certificado médico detallando cuanto tiempo hace que no he tenido una crisis.

 D:                          Bueno, es que “crisis” las tenemos día sí y día no…hipoglucemias e hiperglucemias. Con trabajo y constancia se pueden prevenir, pero los Expedientes X existen y están ahí….es muy típico que desayunando lo mismo todos los días, tus cifras de glucemia puedan variar mucho. 

P:                           ¿En qué consisten las crisis? a nivel práctico, a nivel laboral. ¿Habrá de diferente grado, y de mayor o menor frecuencia? ¿Algún trabajo de investigación al respecto? ¿Cuántas horas de trabajo mensuales se pueden perder como media? ¿Necesito tener un equipo de emergencia especial en  mi empresa? ¿Cómo las resuelvo si suceden en el trabajo? Imagino que esto es lo que quiere saber el de RRHH, o el empresario antes de contratar a alguien.

D:                           Con DM1 la estabilidad glucémica es compleja y suele ser un gran caballo de batalla. Las hipoglucemias (glucemias inferiores a 60) suelen ser lo más problemático dentro de una jornada laboral porque, en ese momento, apenas puedas hacer nada, ni a nivel físico ni mental…debes ingerir hidratos de carbono inmediatamente y parar la actividad que estés haciendo, con prevención y trabajo puedes evitar algunas, pero a veces hay auténticos Expedientes X que no hay forma de prevenir ni de explicar.
                               La frecuencia de hipoglucemias es variable, con la paradoja que si estás muy bien controlado tendrás más posibilidades de tener hipoglucemias. No es extraño encontrarte personas con 3 o 4 hipoglucemias a la semana, pero ya digo que es muy variable.

P:                            Con estas contestaciones me está entrando un miedo terrible en contratar a alguien diabético, te van a tirar piedras. ¿Esto es un máximo? ¿Cuánto tiempo tardas en recuperarte y ponerte de nuevo a la faena? ¿Tú, laboralmente, cuantas horas pierdes al mes, o al año?

D:                           Sí, la verdad es que suena un poco mal, ahora que lo dices…realmente las hipoglucemias más frecuentes son leves, en 15 minutos estás plenamente recuperado para cualquier tarea….si alguien tiene dudas que se lea este magnífico artículo de la Fundación Diabetes, de ahí extraigo que el 15% de las hipoglucemias leves se producen en horario laboral y que no tienen especial impacto en el trabajo. Sólo el 2.55% de las hipoglucemias graves necesitaron más de 2 horas para reanudar su trabajo.
                                Por dar cifras exactas, cuando yo he desempeñado un trabajo físico, era  normal tener 1 hipoglucemia leve cada 2 días, de media…pero nunca he dejado de realizar mi trabajo, simplemente paraba a tomar un zumo o unas galletas, reducía un poco la intensidad y a los 15 minutos estaba de nuevo plenamente operativo.
                                En el otro extremo están las hiperglucemias (por encima de 250), a nivel laboral habría problemas si entras en cetoacidosis y se mantiene durante varias horas…con cetosis no se debe hacer ningún tipo de esfuerzo físico. Las hiperglucemias con cetosis son poco habituales.

P:                            ¿Cuál es su frecuencia, cuantas veces al año suele pasar?

D:                           Para que te hagas una idea en 10 años yo no he tenido ninguna cetosis, ni dentro ni fuera del trabajo.
                                Cualquier persona con DM1, bien entrenada, sabe resolver estos problemas…

P:                            ¿A qué llamas resolver los problemas, a que no ocurran o a paliarlos cuando suceden? lo fundamental es saber las repercusiones que van a tener en el trabajo a desarrollar.

D:                           Salvo las pérdidas de conciencia (y eso no suele ocurrir casi nunca) los que tenemos DM1 solventamos nosotros solos las hipoglucemias e hiperglucemias, sabemos que tenemos que tomar hidratos de carbono rápidamente…realmente la prevención y la educación diabetológica son claves…contra más experiencia tienes mejor previenes posibles situaciones anómalas, pero como casi todo hay que trabajártelo y la DM1 no es una excepción, hay que currarse un buen control y evitar la mayor parte de problemas.

P:                           Lo ideal sería una comparación entre las horas "perdidas" por diabetes y por ejemplo con gripe o con otra enfermedad que la gente conozca y no le tenga miedo. ¿Algún lector nos podría proporcionar algo así? 
    
     
D:                           Otro aspecto curioso de la DM1, es el relativo al certificado de minusvalía; si no tienes complicaciones (ojos, riñón, etc.)  no te dan un porcentaje superior al 33%. ¿Se podría usar esta situación (incongruente legalmente) a nuestro favor? Si no nos dan incapacidad alguna es que podemos desempeñar nuestro trabajo…

P:           Dani, ¿Entonces dan un Certificado de discapacidad menor del 33%? ¿Sirve para algo? ¿Planes de Integrales de empleo, bolsas de trabajo? ¿Sabes algo?

 D:                          Normalmente dan un 15%, un 18%, lo que toque ese día (ya sabes), lo cual no sirve para nada.

P:                           Si no tienes certificado de discapacidad, eres como cualquier persona, es decir, no tienes ninguna ventaja de discriminación positiva. Puedes desarrollar todos los trabajos excepto los reservados para discapacitados. Con certificado, puedes desempeñar ambos. Es más beneficioso tenerlo. Las personas con certificado pueden optar a cualquier trabajo siempre que esté de acuerdo el empleador.

D:                           Ya hemos pasado la selección. Nos deberían hacer un reconocimiento médico…en él, si nuestro trabajo no tiene nada que ver con la diabetes, el responsable médico no indicará nada…dirá que somos aptos para el puesto y ya está.
                               La confidencialidad debe estar asegurada y nuestro jefe no debería saber de nuestra enfermedad salvo que nosotros lo contemos…pero eso es la teoría.
                               Solemos recomendar, una vez comenzado el trabajo y demostrado un poco nuestra valía, comunicar nuestra condición de personas con diabetes…la razón es que antes o después tendremos una hipoglucemia, una comida de trabajo, tendremos que ir al endocrino…
                               ¿Es una buena recomendación? ¿Qué factores debemos tener en cuenta para esto? Influye tamaño de la empresa, su organización…
               
P:                            Creo que es una buena recomendación a nivel general, pero siempre tenemos que tener en cuenta y conocer la política tanto escrita como no escrita de la empresa en concreto. Intentaremos informarnos de otros casos dentro de la empresa, y cómo ha reaccionado ésta y actuaremos en consecuencia. 
                               De todas formas al final es una cuestión de personas, si tu jefe, conoce tu trabajo y lo haces bien, seguramente será tu mejor aliado y le importará muy poco si eres diabético o dia-sevillista.
                   Seguro que estáis hartos de escuchar el chiste.

D:                           Nah, está bien el chiste….me gusta más ese chiste, que lo de somos dulces…

P:                            Si una empresa supera los 50 trabajadores, está obligada a tener en plantilla el 2% de personas con certificado, como mínimo, según la LISMI Ley de Integración Social del Minusválido. Cualquier empresa sobre todo si es de este tamaño, está interesada en contratar discapacitados que realicen bien su trabajo. Le supone cumplir con la ley y recibir beneficios fiscales.
                    Por cierto los resultados del reconocimiento médico son secretos, están protegidos por ley, no creo que la mutua o el médico de turno se arriesgue a filtrarlos.


D:                           A veces las empresas pueden investigar a los candidatos antes de decidirse por uno. Participar en foros sobre diabetes, tener en facebook fotos pinchándonos insulina o cosas similares…y sin embargo, “ocultarlo” durante una entrevista de trabajo puede parecer incongruente. ¿Es así como lo expongo o puede parecer una paranoia mía?


P:                            La red es la plaza del pueblo, cada vez más los reclutadores buscan información del candidato en la red. Imagino que tampoco muy exhaustiva, dependerá del puesto al que optemos. De todas formas, si queremos tener algo oculto, no contarlo en internet.
                                Yo optaría por utilizar dos perfiles diferentes, uno personal, mediante un seudónimo. Y otro profesional donde mostremos solamente nuestras facetas más asépticas, orientado a la búsqueda de empleo y a la creación de nuestra marca personal, que se llama ahora.
                                Google perdió recientemente un juicio contra la Unión Europea con respecto al derecho de cualquier persona a hacer desaparecer datos personales publicados en la red. Ganó el "Derecho al olvido" por lo que esta empresa ha habilitado una herramienta para solicitar el borrado de información personal. Aquí el enlace.


D:                           Parece que cuando vayamos a una entrevista tengamos miedo por el qué pensarán cuando les diga que tengo diabetes…igual ese miedo nos haga transmitir menos seguridad en la entrevista. Lo del argumentario diabético me ha gustado…eso era la reformulación positiva, ¿no?

P:                            Siempre tenemos miedo, si no por la diabetes, por si tengo suficiente experiencia, nivel de inglés, si me expreso bien, etc... Ten en cuenta que es una oportunidad, con un resultado de éxito o fracaso, sin medias tintas. El nivel de tensión suele ser alto y los pensamientos ansiosos se disparan por cualquier cosa. Podemos aprender a gestionarlos mediante relajación, visualizaciones, preparando la entrevista, pero cierta tensión va a estar presente, lo cual es bueno, pero tenemos que transformarla en algo positivo,  en un reto. 
                                Respecto al argumentario, sí se llama reformulación positiva, aunque  lo puedes llamar como quieras, pero es más real que los prejuicios que puede tener alguien que no conozca la enfermedad.

D:                           Para acabar, que te pregunto cosas a ti… Antes que habláramos de hacer este post, ¿Qué sabías de la diabetes?

 P:                          Sabía, lo que se estudia en la facultad, todo el lío de las hormonas, a nivel médico y un par de hipoglucemias que me he encontrado por ahí, la última hace un par de meses, una madre del cole, que la tuve que sujetar y llevarla a un banco, hasta que se le pasó y pudo irse a casa, no tardó ni media hora en superar la crisis. La chica llevaba sobrecillos de azucar en el bolsillo.

D:                           ¿Te has encontrado algún caso en tu carrera profesional?

P:                           Sí, tres o cuatro casos me he encontrado, siempre como clientes de orientación, nunca como candidatos para seleccionar
.
D:                           ¿Conocías alguna de estas limitaciones legales?

P:                           Lo cierto es que no, nunca ha coincidido, un cliente diabético que quisiera ser policía o militar, por lo que no me había informado sobre las restricciones legales.

                               Bueno pues de momento creo que hemos concluido, ha sido una experiencia muy enriquecedora me ha ayudado a conocer y por tanto a deshacerme de algunos prejuicios que pudiera tener, muchas gracias a Dani y a todos ustedes por la lectura.
                               Si tienen alguna pregunta, apunte o comentario que nos ayude a poner luz sobre el tema que nos ocupa nosotros encantados de recibirla.

            Para saber más sobre diabetes: Diabetestipo1
            Para saber más sobre empleo: Pere Orienta
            Saludos y suerte.

6 comentarios:

  1. Muchas gracias a Dani y Pedro por brindarnos toda esta información desconocida por mí, antes de leer vuestro artículo!!!

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    1. Mª Pilar encantado de que nuestro post te resulte de ayuda, gracias por tus palabras, nos reconfortan. Un saludo y mucha suerte en tus proyectos.

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    1. Isidro, me alegro mucho que te parezca útil. Bienvenido a mi blog y muchas gracias por tu comentario. Suerte.

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  3. Muy bueno el post Pedro, me es de mucha utilidad ya que soy docente en un Instituto de Conductores Profesionales y desconocía datos que aportas, más allá de encontrarme en Chile. Muchas gracias, atentos saludos.

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    1. Me alegro mucho que te haya resultado de utilidad el artículo. La diabetes como cualquier tipo de enfermedad es bastante desconocida para las personas que no la padecemos. Muchas veces nos lleva a prejuicios, Espero haber disipado algunos. Muchas gracias por tu comentario y mucha suerte.

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