jueves, 20 de noviembre de 2014

Despertar el deseo.

                La pregunta del millón de dólares, como vimos en el artículo anterior, en la búsqueda de empleo tenemos dos posibilidades, acercarnos al cliente o atraer al cliente hacia nuestro producto. O Mahoma va a la montaña o la montaña a Mahoma. Pero una vez tenemos al cliente delante de nosotros tenemos otras dos opciones.


                Esperar a que al cliente le entren ganas o podemos intentar despertarlas, le podemos dar de beber mucha agua, o mejor; cerveza, así seguro que le entran rapidamente. Sí, porque al segundo vaso, el agua te sale por las orejas y con la cervecita lo puedes tener más rato entretenido.

                Para resolver este problema, despertar el deseo del empleador tenemos tres cuestiones básicas, todas ellas se interrelacionan y tienen una causalidad circular y si no funcionan las tres, no funcionará ninguna:

                1º Comprender qué necesita y qué necesitará el empleador.

                Estamos ante un caso hipotético  verdaderamente difícil, aunque el más común en la actualidad, el empleador no se ha  planteado contratar a nadie. En las empresas, al menos en las que conozco, en la época actual funciona una máxima: "Si algo funciona, no lo toques" y "Los experimentos ni con gaseosa" Así que tenemos que ponerle frente a la cara, tenemos que mostrarle, los problemas, los retos que tiene, los que tendrá en un futuro y mostrarle las soluciones que proponemos.

                Los desempleados, los buscadores de proyectos, somos los agentes de cambio, somos los que tenemos que proponer ideas al sistema, somos los más perjudicados y los que tenemos que mover más el culo, dibujando un futuro mejor, ilusionando. Tenemos que ser los más optimistas, los que más trabajemos por el cambio en las empresas, y si no lo logramos; crear las nuestras. Muchas están "muertas" porque tienen miedo, necesitan gente nueva y valiente, nosotros lo hemos perdido todo, no podemos tener miedo a proponer soluciones. Joder Pere, que me entra el rollo Braveheart; ¡Por la libertaaaaaaad!

                2º Atraer  y mantener la atención del empleador.  

                Cuando nos llega cualquier información por nuestros sentidos, automáticamente nuestra mente hace una evaluación, ¿Es peligrosa o no? y a continuación la siguiente ¿Es relevante para nuestros objetivos?. Éstas se hacen prácticamente a nivel inconsciente. Que se lo digan a mi mujer;  si estoy escribiendo, me hace girar la cabeza y mirarla a los ojos, porque de lo contrario aunque le conteste, no me entero de nada.  Así que estas son las preguntas que tenemos que resolver, la primera demostrar que no somos peligrosos y la segunda que no va a perder el tiempo escuchándonos.

                3º Demostrar que tu solución es la adecuada.

                Tenemos que ser expertos en nuestro ámbito de trabajo, demostrar que conocemos nuestro sector a la perfección, sus principales problemas y los que se esperan.  Si propones un proyecto tienes que tener más información que la que tiene el empleador. Anticipar y preparar todas las posibles preguntas para disipar sus dudas.

                No hace falta que sea un proyecto faraónico, no vamos a poner patas arriba la empresa, al menos si no nos lo piden. La propuesta puede ser grande o  pequeña, tal vez realizar algunas tareas de refuerzo, unas horas a la semana, publicar algunos artículos en la web de la empresa, invitar a que participen en tu web.  La cuestión básica es tener abierta la comunicación y la participación con la parte contratante, para que cuando surja una oportunidad, tu estés ahí. Sí y luego contratan al sobrino del jefe...

                Bueno, una semana más, muchas gracias por aguantar el chaparrón.  Si os ha gustado compartidlo y si tenéis algún comentario o sugerencia encantado de recibirlo aquí o en las redes sociales. Enlazad conmigo. Un saludo y suerte.
El enigma de la foto.

                Este es un juego que os propongo cada semana, cada artículo tiene una foto y os pido una interpretación, (a responder durante la semana)  lo que se os ocurra, nada está bien o mal, nada es incorrecto, yo a la semana siguiente os cuento por qué razón la he puesto en el artículo, esta es la foto de la semana anterior: Estrategias en la búsqueda de empleo.


                En la foto podemos observar los ventanales de la biblioteca en la Universidad de Salamanca. La luz representa nuestras fortalezas, las aptitudes con las que contamos por naturaleza o aprendidas a lo largo de los años y la ventanas es la estrategia para guiarlas y conseguir nuestros fines, leer, el propósito de la biblioteca. Es fundamental encauzar nuestras fortalezas para conseguir nuestros objetivos, es decir, contar con una estrategia.


                ¿Qué os parece la de esta semana? ¿Qué os parece esta simpática obejita?


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