jueves, 24 de abril de 2014

¿Por qué no hago, lo que sé, qué tengo que hacer? 1ª Parte.

                Hoy me he levantado temprano,  es jueves, tengo que escribir un artículo, a las 8:00 ya estaba frente a la hoja en blanco, son las 10:29, comienzo a escribir.  Tras dos horas y media, no he escrito nada, he leído un par de artículos, algunos videos de youtube, chorradas varias en facebook. ¡TEMAZO!: Procrastinación o el arte de posponer para más tarde, lo que tengo que hacer. Menudo palabro, toda la vida ha sido "hacer el vago", aunque hay gente que trabaja mucho para no trabajar o hace que trabaja, que también "viste mucho".


                En mi época de estudiante,  conocí a grandes procrastinadores, recuerdo en especial a un compañero que se pegaba horas inventando lo que hoy se llama; ergonomía del puesto de trabajo, de estudio, en este caso.  Residencia de estudiantes, C.E.I de Huesca, exámenes finales de COU, Pepe (el nombre es ficticio) viene a mi habitación, contento, exultante, con chispitas en los ojos:

                -¡Goni, ven, ven, mira, lo que he construido!  Dormíamos en literas y teníamos una mesa grande donde podían estudiar cuatro personas con facilidad. Pepe había metido la mesa entre las dos camas, tenía una caja con los rotuladores y colores necesarios, alambres, pinzas para colgar los apuntes más importantes y un montón de "ventajas" pensadas para aprovechar mejor el tiempo de estudio.

                -Pero Pepe, ¿Cuánto tiempo te ha llevado tu invento? ¿Has estudiado? ¡Qué mañana tenemos examen de lengua! Eran las once de la noche, por primera vez en su vida, durmió encima de una cama y debajo de una mesa al mismo tiempo. No recuerdo como le fue el examen, imagino que no muy bien. Menos mal que ahora es ingeniero industrial y no profesor de literatura. Pepe, me imagino que te habrás reconocido, un abrazo. 

                La procrastinación es una conducta evasiva ante una tarea futura, es una conducta totalmente natural. El león no se levanta hasta que el hambre despierta sus automatismos de caza.  Pero el león no tiene la capacidad de predecir el futuro, ni el estado emocional en que se encontrará mientras esté cazando.  Es una lucha entre el hedonismo y la razón, entre el animal que llevamos dentro y la inteligencia ejecutiva; la capacidad de dirigir nuestra conducta, la capacidad que nos hace humanos. ¡Qué cosas dices! Entre tocarte las pelotas, o tener que trabajar.

                Tenemos que realizar una tarea, no tiene que ser negativa, pero sí, ser considerada como importante, nosotros anticipamos las emociones que vamos a sentir,  evaluamos:  ¿Seremos capaces? ¿Vamos a ser observados? ¿Tenemos ganas, no tenemos? A ver si mañana me entran. Indecisión en el cómo hacerlo, dudas... Esta evaluación se traduce en una emoción en la actualidad, una activación de mayor o menor grado, desde un pequeño grado de estrés hasta el pánico más horrible, que se disuelve como un terrón de azúcar cuando: -"Si queda mucho tiempo... Ya lo haré, la semana que viene" Un refuerzo negativo como una casa, un premio a la ansiedad, que hace que se mantenga el hábito.

                Lo cierto es que todos lo hacemos en ocasiones, y en la mayoría de los casos no supone ningún problema en la vida diaria, conseguimos hacer las cosas, más o menos bien o las dejamos pasar. Tal vez no se dé cuenta el jefe... Resulta que al final no eran tan importantes. Pero puede convertirse en un hábito peligroso, en un trastorno, es una cuestión de grado, tanto de cantidad, como de calidad, depende de la responsabilidad que tengamos entre manos. Muchacho, ve al bar y dile al jefe que suba, que al paciente se le termina la anestesia.

                Y el placer que se siente al dejar para mañana algo que tenías que hacer hoy... ¡Impagable! Pero no empieces a tener remordimientos y disfruta el tiempo que te brindas.  Si se procrastina, se procrastina bien.  El procrastino de procrastinopla...

                Ahora voy a proscrastinar un poco... La semana que viene la solución.

Aquí está la segunda parte.


                Gracias a todos y si os ha gustado, compartid. Suerte.

jueves, 17 de abril de 2014

Sobre el fracaso y el éxito. 2ª parte.

                A raíz de mi post anterior, sobre la necesidad de vivir el fracaso para poder gestionarlo, me he preguntado -¿Qué es el fracaso? ¿ y el éxito? Lo primero es que no son dos categorías, sino que se podría establecer un continuo entre dos polos. Dibujamos una recta numerada del 0 al 100. Un extremo sería el "fracaso absoluto" y el otro el "éxito absoluto" . ¿Dónde comienza uno y termina el otro? En otras palabras. El éxito o el fracaso nunca se logra al completo, hay toda una escala de grises entre los dos extremos.  ¿Sí? Pues el Real Madrid campeón de la copa del Rey. Solamente en proyectos, con metas estandarizadas, como pueden ser los deportes, donde las reglas definen qué es uno y que es lo otro. Siempre hay facetas que se pueden evaluar como exitosas, esfuerzo, tesón, regularidad... -¡Viva er Betis manque pierda! 

Fotografía: Mª José Torres,    Tarta: Mª Jesús García.

                Clase de Psicología de la comunicación. Prácticas para hablar en público. Ponente: Pedro Goni. Tema: Estereotipos sociales y no sé qué más... Ansiedad, mi corazón, tartamudeo, sudoración, dudas, sentimiento de fracaso... -¿Pero cómo es posible que me ocurra esto? Nunca había tenido ningún problema en hablar en público y ahora aparece este fantasma... Siempre presente a partir de ese momento, aunque tras el paso de los años, lo tengo sentado entre la gente y enfadado, porque no  le hago mucho caso.

                -¿Fue realmente un fracaso? En aquél momento lo sentí. -Debía haber hecho una "buena actuación" y no fue así. Pero este acontecimiento me ayudó a tomar conciencia de mi pequeño problema y actuar, a partir de entonces, cada vez que pedían un voluntario o tenía oportunidad de hablar en público. Mi mano se levantaba, y cuando me daba cuenta estaba metido en el ajo, y no tenía otro remedio más que hacerlo lo mejor que sabía.

                En la actualidad utilizo la tensión, los nervios que me producen el temor ante la evaluación, como una energía que me excita, me pone alerta, todos mis sentidos al cien por cien. El estrés ha sufrido un cambio, se ha transformado en lo que llaman eu-estrés. O colesterol bueno. En una fuerza revitalizante y dinamizadora. Todo depende de la interpretación de la situación, podemos verla como el peor de los infiernos; el ridículo. O cómo un reto, un juego, donde demostrar tus cualidades. ¿Qué es lo peor que te puede pasar?  Hoy en día, ni siquiera tiran tomates.

                Si lo pienso bien, fue un éxito, fue la ocasión para detectar un problema y afrontarlo.  Me enseñó un campo en el que trabajar y mejorar. Aprendí a preparar mis intervenciones y a gestionar mi ansiedad y lo más importante a tomar la iniciativa para actuar. Herramientas muy útiles para la resolución de muchos otros problemas.

                Los criterios de evaluación del éxito y del fracaso son múltiples, cambian dependiendo del punto de vista desde el que interpretemos la situación,  y cambian a lo largo del tiempo. Un fracaso en la actualidad, nos enseña y nos prepara para afrontar el futuro. Un buen ejercicio es cambiar los baremos de evaluación. Puede ser que se haya terminado tu último contrato, pero te ha permitido tener nuevos contactos o aprender habilidades nuevas. -Si tu vida es un fracaso, cambia tu vida, o tus  criterios de evaluación.

Tenemos multitud de criterios:

                -Criterios económicos, estarían dentro de los sociales, pero los pongo a parte porque actualmente todo se mide con esta vara. 
                -Criterios sociales, de reconocimiento, de prestigio, de reputación, influencia social, éticos, escolares, obtención de atención, amor, amistad...
                -Criterios personales, superación de si mismo, destrezas aprendidas, satisfacción, hedonismo, autoestima...

                La economía del bien común, propone criterios diferentes al económico  para determinar el éxito de una empresa. El balance del bien común, propone ventajas fiscales y crediticias para aquellas empresas, que potencien valores éticos en su comportamiento con sus trabajadores, clientes y entorno en el que se desarrollan. Ventajas para aquellas empresas que potencien una sociedad basada en los derechos humanos y la sostenibilidad. Cambio de criterios, para conseguir nuevos fines. -Seguro que muchos se apuntan a hacerse la foto, y luego...

Tenemos que preguntarnos tanto a nivel personal, como social:

                - ¿Qué objetivos perseguimos? ¿Son buenos para mí, para los que me rodean?

                - ¿Son adecuados los criterios de evaluación actuales, para nuestros fines? ¿Me van a dar información valiosa para aproximarme a mi objetivo?

                -¿los criterios que utilizo son creadores de posibilidades o son coercitivos? ¿Ayudan a superarme o me hacen sentir que fracaso, una y otra vez?

                                    P O D E M O S      E L E G I R
               
                -¿Se os ocurre algo más?

La primera parte del artículo: Gestión del fracaso.


Una semana más.  Muchas gracias por vuestra atención y suerte con vuestros proyectos.

-Recordad si os gusta compartidlo.

jueves, 10 de abril de 2014

Gestionar el fracaso.

            Rouseau, en su obra, Emilio nos comenta, “Despertad en el niño el deseo de saber, y ya no tendréis que preocuparos de nada más”

            Muy bien, estupendo pero ¿Cómo despierto el deseo de saber? ¿Cómo despierto la motivación?  Esta es la gran pregunta que se hacen educadores, empresarios, políticos...

            El miércoles pasado hablando con la tutora de mi hijo de 5 años, me comentaba. El problema que tienen los niños actuales es que siempre han disfrutado del refuerzo positivo, del premio, de la pedagogía positiva, potenciando el hedonismo, la acción motivada por el placer,  acostumbrados a brillar, a ser los protagonistas, en casa, en el cole... ¿Pero qué sucede con la experimentación del fracaso? ¿Qué ocurre con su gestión? -No lo viven, no lo experimentan. Difícilmente pueden aprender a manejarlo, padres y profesores lo ninguneamos, "hacemos como que nunca ha ocurrido"   Todos sabemos que existe, pero nadie habla de ello.  Es el nuevo tabú, hemos  cambiado el sexo por el fracaso.

            Protegemos a nuestros hijos, pensando que ya la vida le dará palos cuando toque. Craso error: -Los pequeños grandes fracasos de la infancia nos ayudan para la gestión de los fracasos en el futuro. Los fracasos son las mejores oportunidades para aprender en esta vida.

            Bien, ahora estamos en medio de un gran fracaso profesional, estamos en "la madre de los fracasos", estamos buscando empleo. Estamos en la mayor oportunidad de aprendizaje de toda nuestra vida. Tenemos las condiciones necesarias para hacer de este periodo una época de nuestra vida rica y fructífera, o echarla a perder, quejándonos de la crisis y de lo mal que está todo. Podemos, ELEGIR. -Nunca es tarde para elegir.

            -Tenemos tiempo, tiempo para...

            -Aprender, a conocernos, a gestionar nuestros pensamientos y sentimientos,  impotencia, frustración, ansiedad, rabia, miedo... -Yo no quiero aprender todo esto, dónde está mi mama.

            -Podemos aprender a gestionar nuestra conducta, planificar, actuar, mantenimiento de la acción, evaluar, retroalimentación y vuelta a empezar. -¡Hasta el infinito y más allá! Hasta el pirri de los dibujos animados... ¡Se acabó, si quieren dibujos que se lo curren...! Chantaje.

            -Aprender conocimientos, a saber hacer, solo se aprende haciendo. Internet es tu amiga, nunca el conocimiento  había estado tan cerca y tan barato. Importante, para el buscador de empleo.

            -Comunicar lo que sabes y lo que haces a los cuatro vientos, y lo más importante comunicarlo de persona a persona, en la red y fuera de ella. Internet no es un medio de comunicación de masas, que también, sino un medio de comunicación personal. Te permite llamar a la puerta que quieras y generalmente te responden.
            Nota; Internet sólo es una herramienta, no es la panacea universal, depende de cómo la utilicemos y cuales sean nuestros objetivos, pero es muy potente para ignorarla.

            -Transformar nuestro entorno para facilitar "los posibles" que todos tenemos, ayudar a los demás, intervenir en el sistema para  crear oportunidades. -No me digas que te vas a meter en política.

            Como dice la tradición oriental, crisis es sinónimo de oportunidad, vamos a inventar una forma de vivir, la crisis continua, el continuo crecimiento, vamos a despertar el deseo de aprender y de hacer. Aunque nada nos da la garantía de éxito, de encontrar trabajo, digo. Lo que si te prometo es que si vives así, serás más feliz.


            Porque la felicidad no es ganar el juego.  Se es feliz, jugando.


Fotografía: Kike Blasco


            -Subamos de nivel; a nivel político y social, estamos en una de las crisis históricas, estamos en un fracaso, ya hemos vivido anteriormente otros.

             -¿Está  aprendiendo nuestra sociedad de la situación en la que se encuentra? ¿Está construyendo sus alas, como el pájaro de la foto? -¿Pero qué pájaro? si es una planta.  -¿O tal vez está reforzando los barrotes para que el pájaro no pueda volar y siga pensando que es una planta?

La segunda parte del artículo: Sobre el fracaso y el éxito.


-Gracias a todos, una semana más. Recordad si os gusta compartidlo.

jueves, 3 de abril de 2014

Desactivando una situación Ansiosa.

                El pensamiento tiene la virtud de recorrer siempre el camino más transitado, el más fácil. Es como el agua, recorre siempre el cauce más profundo y cuanta más veces pasa más profundo hace el surco. Cómo vimos en el artículo anterior, todos tenemos nuestros demonios esculpidos en piedra, caminos de pensamiento que nos llevan muchas veces a lugares no deseados, a infiernos personales que en ocasiones es muy difícil salir. La Ansiedad, es el infierno más común en el buscador de empleo, el otro es la Depresión. Ambas hermanas e hijas de la falta de control y la incertidumbre.



                Para tener encarcelados a nuestros fantasmas, es muy importante, la capacidad de dirigir nuestro pensamiento, nuestras emociones y nuestra conducta. Si queremos dirigirla, primero tenemos que hacernos conscientes: ¿Qué pensamos? ¿Qué sentimos? ¿Qué hacemos? El siguiente paso es juzgar, juzgar lo que pensamos, lo que sentimos, y lo que hacemos y lo más importante sus consecuencias  a corto y largo plazo. Para lo cual son necesarios criterios.  Cuidado con mis palabras, igual que en el código penal, solamente condenaremos conductas, a ver si nos convertimos sin querer en la Inquisición.

                El pensamiento es libre y muchas veces nos podemos horrorizar con él, pero solamente es pensamiento, podemos elegirlo o no. Con no hacerle caso, lo desarmamos.


                Para comenzar a trabajar pongámoslo fácil: Desactivando una situación ansiosa.

Miércoles, 7:00 p.m.
Mis dos hijos salen de nadar.

Objetivo: Ducha en el vestuario público 90% de humedad, 40 grados, cambio de ropa, peinado y salir pitando para casa.

                Rápido, rápido, coger la primera tanda de duchas, fuera bañador, regular el agua. ¡Quema! ¡Quema! ¡Quema! -Jabón, pelo, cuerpo, piernas, pelotas. ¡Rápido están esperando! Secarlos, vestirlos. ¡Mete el pie! Bañador volando hasta la otra parte del gimnasio, ¡Gritos, sapos y culebras! -¡Atentos a la faena que estamos haciendo! -Ni p. caso, jugando. Peinando, abrimos la puerta. ¡Estamos fuera! portazo (se cierra sola). Suspiro y refuerzo negativo. Por fin salimos del infierno, prueba superada hasta el próximo miércoles.... Esperándolo con terror.

                Identificación de la situación y analizarla fuera de contexto y relajadamente. Después pondremos nuestras ideas en práctica, a ver cómo resultan, si funcionan, adelante, si no, a pensar algo nuevo.

                -Pensamientos: 
                               -Debo actuar con rapidez para pasar lo antes posible el trago. Me jaleo continuamente durante la situación, metiéndome presión. -Por ser considerado con los demás debo ir más rápido, más presión. -Los niños deben tener los mismos objetivos que yo. No pueden jugar, deben darse prisa. Esto último lo sigo manteniendo aunque he bajado la presión, de lo contrario nos quedamos a vivir allí.

                -Sentimientos, sensaciones:
                                -Presión, ansiedad, distrés (malestar emocional) enfado.
                               -Sensación de calor, agobio físico.

                -Conductas:
                               -Movimientos bruscos, rápidos. Algunas orejas coloradas al poner o quitar camisetas, o camisetas de cuello estrecho o hijos de cabeza gorda.
                               -Gritos, amenazas de castigos.

                Lo cierto es que tardé como seis meses en darme cuenta de la situación. Menos mal que ya la tengo controlada, de lo contrario me produce una úlcera. La detecté a raíz de sentir el miedo, el pavor, al aproximarse la tarde fatídica de los miércoles.

Intervención:

                -Salimos tranquilos del agua, antes íbamos corriendo, aunque nos toque la segunda tanda de duchas no pasa nada.

                -Los dejo que se relajen y jueguen un ratito en la ducha, he empatizado un poco con ellos; después de nadar salen bastante activos con ganas de jugar.

                -Auto-instrucciones: Tranquilo que no tenemos tanta prisa, relájate. Respira. Déjalos jugar. No voy a gritar, ni enfadarme. El habla interna es muy importante para dirigir nuestra atención hacia aspectos más positivos. Así como para manejar nuestra conducta y pensamientos.

                -Conductas, acciones más pausadas, tranquilas, sonreír, seguir con sus bromas, respirar hondo. Seguir marcando las acciones, los límites, pero con menos presión. Las orejas lo agradecerán.

                -Intervención en el ambiente para cambiar la sensación de disconfort. Quitarme ropa, para mitigar la sensación de calor y humedad, un factor importante.


                Tengo que deciros que esto no ha salido bien a la primera, ni a la segunda, incluso algunos días se me escapa de las manos y las duchas de los miércoles terminan, como el rosario de la aurora. Un saludo a todos y como siempre, suerte.

¿Tenéis situaciones parecidas? ¿Las habéis logrado "desactivar"? Contadme cómo lo conseguisteis...
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