lunes, 16 de diciembre de 2013

Visibilidad Local

                Esta mañana, mirando la procedencia de las visitas que entran en mi blog, encuentro que un porcentaje muy alto de las mismas, proceden de Estados Unidos, así como del Perú. Lo cual me parece muy bien, es estupendo que mis pequeñas y grandes ideas viajen al otro lado del Atlántico con tan suma facilidad, es increíble como mis palabras están a disposición de todo el Mundo, están ahí, en lo que ahora llaman la nube,  simplemente para todo aquel que las quiera rescatar del vasto océano. Un océano que va creciendo a pasos agigantados, todo permanece, nada se borra y encima las publicaciones de empresas y particulares se multiplican en proyección geométrica. Estamos creando una nebulosa que pronto será más grande que todo el universo conocido.  Y todos queremos ser los primeros en la paginita de Google.




                El problema es que yo NO quiero tener un millón de amigos en el otro lado del Atlántico. -Bueno a mí no me importaría.  Yo quiero que me llamen para trabajar en  Valencia, arreglar las cañerías de mis vecinos, cortarles el pelo, ser dependiente en el supermercado, cambiarles los apliques del pasillo, remodelarles la cocina.
                 -¿Es útil la gestión de marca personal en las redes sociales, para mi objetivo?, ¿Para una promoción local de búsqueda de empleo ? Yo lo tengo claro, mi respuesta es afirmativa, pero para ello tenemos que focalizar nuestros esfuerzos. Centrarnos en nuestra zona geográfica de influencia. En Internet es muy fácil dispersarnos y muy útil en ocasiones, para obtener información nueva, o ver cómo resuelven problemas en otros lugares. Pero lo fundamental es tener claro nuestra población meta, y dónde podemos dar servicio.

                -Debemos ser selectivos a la hora de añadir amigos. Procurar que nuestra red esté compuesta principalmente por personas de nuestra zona de influencia, la zona en la que podemos trabajar. Tampoco interesa que sean muy numerosos, no sea que la información interesante se nos pierda en un maremágnum de datos irrelevantes.

                -Participar en foros, comunidades, grupos, delimitados geográficamente en vez de hacer una selección temática. Tampoco ser estrictos, también pueden surgir proyectos online en los que no haga falta una presencia física, dependerá del trabajo que busquemos.

                ¿Alguna idea para más para la búsqueda de empleo local en el mundo 2.0?

                De todas formas aunque no nos conozcan a priori, cuando un seleccionador de recursos humanos recibe un currículum acompañado de enlaces a diferentes redes sociales. -¿Es mejor que un currículo tradicional? ¿Cual es vuestra opinión? Ventajas, inconvenientes...     

                El eterno problema de cuerpo y mente, nunca en la historia de la humanidad ha viajado tan lejos la mente, hemos creado un universo donde todo es posible, hasta que apagamos la pantalla y volvemos a la realidad de nuestro cuerpo, de nuestros límites.


lunes, 9 de diciembre de 2013

Nervios: segunda parte.

                Antes de comenzar, muchas gracias a todos los participantes que han comentado en las diferentes redes, la pregunta lanzada en el post de la semana pasada. Aportaciones muy interesantes todas ellas para el tema que nos ocupa.

                Imaginemos que somos el técnico de selección encargados de seleccionar a Antonio. Este es un ejercicio que siempre lo recomiendo a todos los buscadores de empleo. Imaginemos que eres el empresario que quiere contratar:

                -¿Que cualidades tendría que tener el trabajador? ¿Qué competencias profesionales? ¿Qué disponibilidad de tiempo y desplazamientos? Es una buena forma de contrastar tus posibilidades, cuantos menos "peros" pongas a todas estas preguntas, mejor. ¿Te contratarías a ti mismo? Seamos sinceros...

                Bueno, sigamos con nuestra historia. Tenemos a Antonio que en la entrevista se ha mostrado nervioso en exceso, lo cual, ha disparado nuestras alarmas ante su posible contratación. De por sí, esto es un mal síntoma, ya que nos hace plantearnos nuevas cuestiones, que otro candidato sin este episodio de ansiedad no las plantearía.

                -En primer lugar, indicar que llamamos nervios simplemente es un estado de activación un poco más alto de lo normal. Para que nuestro cuerpo y nuestra mente funcione. al cien por cien, necesitamos un nivel de activación óptimo. Si estamos por debajo, nos encontramos lentos, dormidos; por lo que nuestro rendimiento ante cualquier tarea va ha ser de pésimo a mediocre. Sin embargo si tenemos un nivel demasiado alto: Nuestra atención se comienza a dispersar -Estoy sudando. -¡Cómo me va el corazón! -¡Me falta el aire!  Los síntomas fisiológicos pasan a primer plano entorpeciendo el rendimiento en la tarea que realizamos. Por lo que es necesario un nivel de activación medio que nos mantenga alerta, con los cinco sentidos en marcha, que nos ponga las pilas...




                -La contratación dependerá del puesto de trabajo ofertado, tenemos que tener en cuenta son las competencias profesionales necesarias para el desempeño del puesto. Si el puesto va a requerir una alta tolerancia a la incertidumbre, improvisación, tal vez presión por parte de clientes, jefes... Situaciones en las que la capacidad de respuesta debe mantenerse fría pese a las presiones del entorno. Tal vez Antonio no sea el candidato ideal.

                -Tal vez el desencadenante de la ansiedad sea meramente situacional; fruto del las expectativas creadas ante un proceso de selección, interés sobre el puesto, necesidades económicas acuciantes, sentimiento de evaluación desmedido... En ocasiones un trabajador técnico, no está acostumbrado a "venderse", simplemente ha trabajado con sus manos y no se ha encontrado en estas situaciones. -La única forma de aprender es practicando. Estos desencadenantes no los vamos a encontrar en el puesto de trabajo, por lo tanto sería una lástima perder a Antonio como candidato.

                -Va a ser muy importante para el entrevistador, el grado de coherencia verbal expresado, si Antonio pese a tener su exceso de ansiedad logra mantener su discurso y comunicar  lo que ha venido a contar. Va a ser muy positivo. Imaginemos que te quedas en blanco, se te olvida algo, o incluso que no puedes hablar. Si eres capaz de decir: -Disculpe un momento, pero estoy un poco nervioso porque me interesa mucho el puesto. El entrevistador seguramente empatizará contigo y te dará unos segundos para que te reorganices mentalmente.

                Existe mucha mitología en cuanto a los procesos de selección, y en especial con la entrevista de trabajo. -¡Cuánto mal ha hecho el cine! Ni siquiera pongo los títulos para no darles publicidad. Por regla general, (hay de todo) El entrevistador procura hacer sentir bien al candidato, que esté cómodo, tranquilo. Simplemente por una cuestión práctica: El que está agusto cuenta muchas cosas, mientras que si no lo estás, si te sientes amenazado, cuentas lo justito para escapar de la situación y salir volando.

                Mucha suerte y hasta la semana que viene. Podéis dejar cualquier comentario, o duda, tanto en el blog como en las redes y si os gusta compartid. Muchas gracias.


lunes, 2 de diciembre de 2013

Nervios

                Recuerdo a Antonio, un encargado de almacén, con el que trabajé hace unos años. Tras unas pocas sesiones en las que analizamos las diferentes vías de búsqueda de empleo, comenzamos a preparar la entrevista de selección: Analizando las diferentes preguntas, posibles respuestas, actitudes ante la entrevista etc... Le propuse hacer un "rol playing", es decir, un poco de teatro, en el que yo interpreto al seleccionador y él asume el rol de candidato. Fue como activar un interruptor. Antonio se transformó. Comenzó a ponerse rojo, se frotaba las manos continuamente,  puso la silla a dos patas echándose hacia atrás, balanceándose, mientras con la mano derecha comenzó a estirarse de la oreja. -¡Dios mío, que se la arranca!, Se arranca "la cepa l'a oreja".  A tartamudear, pasó de ser una persona totalmente normal a un manojo de nervios. Yo sin inmutarme alargué un poco más la entrevista para que se habituara al diálogo.




                La situación era exactamente la misma que hacía unos minutos, en la que estábamos conversando tranquilamente sobre su futuro profesional. No había cambiado nada, pero algo en su interior la había transformado, se había convertido en una situación desagradable, amenazante, de la estaba deseando escaparse. Su fisiología se había desbocado, lo que hacía muy difícil mantener la atención en la tarea a realizar. Objetivamente todo era igual, pero su forma de evaluar la situación, su significado, había cambiado radicalmente.

                Los seres humanos somos muy dependientes de la evaluación que hacemos del entorno, no en vano somos animales,  en ocasiones nuestro sistema de alerta se dispara y situaciones que no tienen el menor riesgo objetivo, subjetivamente y fisiológicamente son afrontadas, como si un peligro de vida o muerte se tratara.  

                También tengo que decir que pese a este despliegue de comunicación no verbal si nos ceñimos a la comunicación verbal la entrevista no había sido tan horrible, Antonio pese a su estado evidente de nerviosismo y tensión, contestó a las preguntas formuladas con mayor o menor soltura.

                La cuestión es la siguiente y me gustaría que tanto especialistas en recursos humanos como buscadores de empleo contestaran a la siguiente pregunta.

                Según vuestra opinión:  
  
                -¿Es relevante, tiene importancia, este episodio para una posible contratación? 
               
A la semana siguiente: la segunda parte.

                Por cierto, muchas gracias a todos y todas que ayudasteis a difundir el post de la semana pasada. Fue todo un éxito, múltiples candidatos acudieron a la llamada y todas las ofertas están en proceso de consolidarse. Mucha suerte a todos.