¿Me
contradigo?
Pues
bien, me contradigo.
(soy
inmenso, contengo multitudes).
Walt Whitman. Hojas
de hierba. Canto de mí mismo.
Hola
amigos, una vez más estoy aquí con vosotros, si estáis leyendo esto es que ha
vencido uno de los buenos, al menos ha vencido el que yo conscientemente quería
que venciera, en esta cruenta batalla
que tengo en mi interior.
Hoy he
venido de trabajar algo cansado después de una semana de lidiar con los
fantasmas de la desmotivación, no la mía, sino la que reina en la mayoría de
las personas con las que me encuentro.
No tengo ganas de escribir un
estúpido artículo que no le interesará a nadie. Así que me he puesto
frente al teclado sin ganas, abría Internet para vagabundear en la red, pero no
estaba atento, no podía concentrarme porque uno de mis yos me decía que tenía
que escribir, "hacer los deberes", a continuación abría un documento
en blanco, comenzaba a escribir unas líneas, nada, no me gustaba... Me enfado
conmigo mismo, abro un videojuego, 5 minutos, sé que no lo voy a disfrutar, lo
apago, folio en blanco de nuevo. Así podría estar atrapado en un bucle eterno,
cada vez más enfadado más indeciso y menos motivado.
Tengo
una multitud en la cabeza, soy cobarde y valiente, hedonista y sacrificado, vidente
y ciego, actor y público, presente y futuro, hago tratos conmigo y me engaño. Esto parece el congreso de los
diputados, espera, también soy el presidente de la sala, puedo dar la
palabra al que quiera, escuchar al que me interese. ¿Pero quién me interesa más?
De
momento los mando callar a todos, y me pongo a hacer lo que tengo que hacer,
simplemente porque toca, si
no tienes ganas te jodes, relájate y disfruta.
No
vamos a esperar a la motivación para empezar a hacer las cosas.
Nuestro
pensamiento tiene una virtud, cuanto más veces pensamos algo, más fuerte suena
en nuestra mente, más parece que soy yo, y más "razón" tiene ese yo.
¿Ese yo es beneficioso para mis objetivos? ¿Es un amigo o un saboteador? ¿Sus
ideas son saludables para mi mente, para mi cuerpo?
Solamente
podemos hacer una cosa; elegir un objetivo y escuchar las voces que
nos ayuden a conseguirlo, ser el yo que facilite nuestras metas, e ignorar
al cobarde, al hedonista, al que no quiere ver, al mero espectador, al menos
cuando toca hacer el trabajo.
Con esfuerzo y tiempo, lograremos ser quien
queremos ser; al menos será la voz más potente en nuestra cabeza.
Una vez
más muchas gracias por vuestra atención, cualquier comentario será bienvenido
aquí en el blog o conectad conmigo en las redes. Si os ha gustado compartidlo.
El enigma de la foto.
Este es un juego que os propongo con cada post, cada artículo tiene una foto y
os pido una interpretación, la que se os ocurra, nada está bien o mal,
nada es correcto ni incorrecto, y en el siguiente artículo os cuento por qué razón
la he puesto, esta es la foto de la semana anterior: Autoexclusión.
En la
foto observamos a un esforzado caracol transportando su concha, su bagaje, su aprendizaje vital, sus
costumbres, que pesan y condicionan todas las decisiones futuras, evitando en ocasiones que
nos atrevamos a experimentar, y nos autoexcluyamos de muchas oportunidades.
¿Qué os
parece la foto de esta semana? Unos
niños guiados por una cuerda.