lunes, 28 de octubre de 2013

Robertito o el pensamiento sistémico. 2ª parte.

                Por fin hemos logrado poner a Robertito en órbita. Si no has leído el cuento, recomiendo que lo hagas primero. A continuación voy a detallar herramientas, hábitos del pensamiento sistémico, que nos han ayudado a resolver este problema y nos pueden ser muy útiles en la vida real.
   

                Pues bien, el pensamiento sistémico, simplemente es una forma de interpretar, afrontar y resolver los problemas. Cuando en el mundo real tenemos un problema, o perseguimos un objetivo, la consecución del mismo está influenciado por innumerables variables y la única forma de de aproximarnos al resultado es intervenir en el mayor número de las mismas: Potenciando aquellas que nos acerquen al objetivo y disminuyendo o anulando las que lo entorpezcan. No nos dejemos engañar, buscando un culpable, la causa, generalmente no hay solamente una, el origen suele ser múltiple y la estructura del propio sistema o las leyes que lo rigen puede ser el causante de la situación.

                Encima, la relación entre variables sobre todo en ciencias sociales, casi nunca es lineal causa-efecto, sino que son circulares siendo ambas variables causa y  efecto respectivamente. Tengo seguridad-tengo éxito-tengo seguridad-tengo éxito...

                Estas variables están distribuidas en diferentes niveles, dependiendo del punto de vista del observador. Cada vez que ampliamos el campo de visión, subimos de nivel, encontramos nuevas variables que influyen en nuestro problema. Por lo que si queremos obtener la máxima información sobre las variables que influyen en la situación, solamente lo podemos hacer cambiando el punto de vista:

                -En ocasiones, simplemente  moviéndonos dentro del mismo nivel. ¿Alguien recuerda la empatía, ponernos en lugar del otro?.

                -En otras ocasiones aumentando el rango de visión, para que nos permita "ver el bosque, en lugar de centrarnos en los árboles".

                El cambio de punto de vista debe convertirse en un hábito, continuamente debemos ascender y descender nuestro punto de vista para obtener la máxima información sobre cualquier fenómeno. Sobre todo si los ensayos no son satisfactorios.
     
                En nuestro cuento, el primer cambio de punto de vista es la salida del laboratorio, salir al mundo real y comprobar nuestras hipótesis. Sobre el papel todo es muy bonito, todo parece funcionar, pero al poner en marcha un proyecto, una idea, entonces;  abrimos los ojos y comenzamos a percibir variables que no habíamos tenido en cuenta.

                Al salir al exterior lo primero que detectamos es el tiempo, en este caso el tiempo atmosférico, totalmente dependiente del cuándo.  ¿Cuándo vamos a poner en marcha el proyecto? Lo que se llama "sensibilidad a las condiciones iniciales", pequeñas variaciones en estas condiciones pueden derivar en grandes cambios a largo plazo. "El famoso efecto mariposa" o "Si vas a vender helados no empieces en noviembre, al menos en el hemisferio norte"

                Otra de las técnicas del pensamiento sistémico es el ensayo. Debemos hacer una y otra vez, probar es la clave, no solamente en el aspecto que nos recuerda Thomas Alba Edison: No fracasé, sólo descubrí 999 maneras de cómo no hacer una bombilla “ una visión micro,  sino que intentaremos encontrar patrones, tendencias a lo largo del tiempo, una visión macro, observando cómo las variables se modifican en el trascurrir del mismo. Esto lo saben muy bien los diseñadores de moda, analizando la temporalidad anual de los diseños (primavera, otoño)  y las tendencias, que son ciclos de varios años ¡Vuelven los 80!.
 
  "No existe el fracaso, solamente oportunidades de aprendizaje".
                Como hemos dicho anteriormente, probar es la clave, y cada ensayo es una oportunidad de aprendizaje, debe ser analizado, medido,  y en función del objetivo, modificar las variables intervenidas para aproximarnos al mismo. Es lo que se llama retroalimentación. Sin duda el principio más importante de todas las técnicas y tecnología humana. Sin la cual, es imposible aprender. Y si lo hacemos en tiempo real, es decir, como Robertito o como cualquiera de nosotros al conducir un coche, ya es LA REPERA.

                Espero haber aclarado un poquito en qué consiste el pensamiento sistémico, pero, todo esto sin práctica no sirve de nada. Un saludo y mucha suerte.



lunes, 21 de octubre de 2013

Robertito o el pensamiento sistémico. 1ª Parte.

                Recuerdo el primer examen de física que realicé en la facultad de Geológicas de Zaragoza. Venía de estudiar C.O.U. en Huesca y las ciencias siempre se me habían dado más o menos bien.  Recuerdo un folio en blanco con un par de escuetas líneas: Coloque usted un satélite en órbita geoestacionaria en la longitud de la ciudad de Zaragoza. Pensé: Pobres maños... les va a caer un satélite en El Pilar, si consigo esto ¿será un cinco? -No sé, donde fue a parar al satélite, tras tres horas de operaciones, lo que sí recuerdo es el cero mondo y lirondo que me pusieron...


El proceso:

Nivel micro.

                -Lo primero de todo,  necesitamos un satélite. -Pero ¿Para qué? -No lo pone, bueno pues entonces, podemos mandar una piedra, o a mi primo Robertito (que da mucho mal). - No, que se mueve.  -Pues eso; una piedra. ¿Cuánto pesa? ¿De qué color? ¿Qué volumen? -Y un cohete: ¿Gasolina o gasoil? -Espenta necesaria para llegar a la altura. -¿Lo has puesto a plomo?  ¡OK!

                -Robertito, ¡Fica-li foc! 3... 2... 1... 0  Sube... sube... sube... y ahí estaba, en órbita geoestacionaria...  ¡Estampado en el techo del laboratorio!

                ¡Revelación extraordinaria! ¡Cambio de paradigma! -Tenemos que salir a la calle...

 Subida de nivel.

                -Necesitamos un sitio amplio -Robertito, coge los trastos, nos vamos a la Plaza del Pilar. -¡Menudo airazo hace en Zaragoza! Este cierzo nos va a matar. -Aplazamos el lanzamiento. -Amanece, calma absoluta, ni una nube. Condiciones meteorológicas perfectas, satélite listo cohete listo. Apunten... ¡Fuego! Pero.... ¡Qué para ahí no es!

¡Nivel arriba!

                - La tierra rota sobre si misma.

¡Nivel arriba!

                - La tierra se mueve alrededor del sol. Influencias gravitatorias de la Luna, el Sol, otros planetas.

                Aquí Cabo Cañaveral, revisión de sistemas (con voz metálica):
                -Satélite... On line. Lo único que ha funcionado siempre, y porque es una piedra...
                -Cohete... On line.
                -The countdown begins (la cuenta atrás comienza)  5... 4... 3... 2... 1... 0 .-Los números también van en inglés, suena más profesional.

                -El satélite está en órbita, sobre...  "donde Cristo perdió el gorro".

Volvemos a nivel micro.

                -Necesitamos un sistema de navegación retroalimentado en función de la trayectoria y el objetivo.

                ¡Quita la piedra! -Robertito, ¿A que siempre has querido ser astronauta?


                Allí estaba, orgulloso, flotando en el espacio a 35.786 Km de la tierra en órbita geoestacionaria sobre Zaragoza.
                Con el tiempo se hizo famoso, lo nombraron Justicia de Aragón (defensor del pueblo), así tenían escusa para no hacerle ni p. caso. Pero eso es otra historia...

Aquí, la segunda parte.

   

lunes, 14 de octubre de 2013

El Objetivo.

                Como explico en mi anterior artículo, el buscador de empleo desarrolla unas competencias profesionales, muy relevantes para el mundo laboral, pero el gran problema contra el que luchamos es el tiempo. Pasan los días , meses, años y el trabajo no llega, nuestra motivación  se va minando poco a poco.


                Cuando estamos desempleados sabemos que tenemos un tiempo finito para encontrar empleo

                Un tiempo material, dependiente de los recursos económicos de los que disponemos, ahorros, prestaciones, apoyo familiar. Y otro tiempo psicológico, más difícil de calcular, es el tiempo que nos vamos a mantener activos, luchando por conseguir un empleo. Es el tiempo durante el que vamos a correr la maratón, hasta rendirnos. Es el tiempo que nos queda hasta la depresión...

                Hay una relación directa muy clara: "A menos tiempo material, menos tiempo psicológico" Ya que la presión económica puede ser un factor muy estresante que mine nuestra resistencia.

                El tiempo material es más o menos objetivo, pero el psicológico lo podemos manipular, podemos hacernos más resistentes, más listos emocional, actitudinal y conductualmente. Lo que propongo, son una serie de actitudes, valores, tareas, que nos hagan resistir más tiempo en carrera. Incluso disfrutar de este tiempo en el que no tenemos "un trabajo", al fin y al cabo nuestro tiempo es este, no tenemos otro, también tenemos derecho y deber de  ser felices.

                La primera estrategia es la planificación de los objetivos.

               Generalmente todos los orientadores laborales recomendamos dividir la búsqueda de empleo en pequeñas sub-metas. Que sean cuantificables, y fáciles de cumplir. Por ejemplo: Realizar un currículum, o presentarse en determinada empresa para solicitar empleo. Y felicitarnos por haber realizado la tarea, experimentando así el éxito. Olvidándonos del objetivo final, que es encontrar empleo. Un objetivo que se escapa a nuestro control directo y por lo tanto muy frustrante si lo tomamos como criterio de evaluación, a medida que pasa el tiempo.

                La estrategia de mini-objetivos es efectiva psicológicamente, hasta cierto punto, ya que, en nuestra mente siempre planea la sombra del fracaso, y la duda de si nuestras acciones son efectivas o no para la obtención del premio gordo. Propongo combinarla con otra:

                Nuestra mente es gestáltica, es decir, comprendemos la realidad como un todo, como figura, fondo y dirección. ¿Qué es ? ¿Dónde está? ¿Dónde va?   ¿Quién soy? ¿Dónde estoy? ¿Hacia dónde voy? Cuando tengamos claro esto, todo el resto de nuestras acciones, cobran sentido, y vamos a hacer lo que tenemos que hacer, con una motivación infinita, y nuestro "tiempo psicológico" se va a alargar indefinidamente.  El objetivo ya no es encontrar empleo, el objetivo; puede ser realizarse como profesional, como persona. Es una ficción necesaria, al menos para mí.


                Da "igual" estar trabajando o en desempleo, nosotros seguimos caminando hacia nuestra meta. Nada más y nada menos, que encontrar el sentido de la vida, al menos de momento.

miércoles, 2 de octubre de 2013

Competencias profesionales.

                Tradicionalmente la búsqueda de empleo siempre ha sido un espacio en blanco que no quieres que aparezca en tu currículum, pero lo cierto es que para mí es una de las épocas más fructífera de mi vida, sobre todo en cuanto a formación y aprendizaje. Siempre se ha devaluado al buscador de empleo, pero lo cierto es, que es una experiencia, que sería recomendable que pasara todo profesional, sobre todo en referencia al replanteamiento vital que supone.



  
                 A continuación pretendo analizar las competencias profesionales que se desarrollan en la búsqueda de empleo. Se habla continuamente de que buscar trabajo es otro trabajo. ¿Qué competencias se desarrollan, que pueden ser aprovechadas por los empresarios y los trabajadores, para mejorar el desempeño en un futuro puesto de trabajo?

                -Auto-gestión, autonomía en el trabajo. Cuando estamos desempleados no tenemos nadie que nos ordene, que nos mande hacer tal o cual cosa. Si somos capaces de realizar una búsqueda activa de empleo ordenada y sistemática dice mucho de nuestro carácter disciplinado y tenaz.

                -Desarrollo de una actitud comercial. Como indico en mi anterior artículo, una de las mejores cualidades y más valoradas por las empresas. El estar desempleado conlleva aprender a vender. Sí o sí.

                -Tolerancia a la frustración. Como sabe el buen comercial el saber manejar la frustración es una de las mejores cualidades que tienen. El no, se tiene por defecto, y saber manejar los sentimientos negativos que suponen las continuas negativas al ofrecer tus servicios es algo que solamente se aprende sufriéndolos.

                -Paciencia. Es el sino del buscador; espera que los amigos se acuerden de él,  espera la llamada de teléfono, espera a que la economía mejore, espera en las entrevistas de trabajo, espera a que se apruebe ese presupuesto que no llega nunca, espera que le aprueben la prestación...

                -Comunicación on-line. Si en nuestra búsqueda utilizamos internet, las redes sociales, creando nuestra marca personal, diseñando nuestros servicios. Estamos aprendiendo una profesión, que igual que la utilizamos para promocionar nuestra marca personal, la podemos emplear para difundir y divulgar cualquier marca comercial en la red. Nos formamos en la profesión que tan de moda está y que pronto necesitarán la mayoría de las empresas. El conocido community manager. Tal vez una gran oportunidad de reciclaje para muchos trabajadores.

                -Empatía, cambio de actitudes y valores. El desempleo puede ser una época para replantearse la vida, nos han devuelto la libertad, y eso es duro por el miedo que supone la incertidumbre, pero también es un reto y aparecen caminos y oportunidades antes ocultos. Nos hace ser más humildes y comprender mejor la situación y las dificultades que tienen los demás. Antes en nuestra torre de marfil no dudábamos en aplicar la ley de "vagos y maleantes" a la primera de cambio.

                Ahora nos damos cuenta de que nuestro sistema de vida no es tan intocable y que tenemos que estar dispuestos a caer, pero también a levantarnos, una y otra vez. 


                -¿Se os ocurre alguna otra competencia profesional? Estaré encantado de recibir vuestras ideas.


¿Os puedo ayudar en algo? Aquí mis servicios: