Cada
vez estoy más desilusionado con los post que me encuentro en los diferentes
blogs, aunque siempre siento gran respeto por el trabajo invertido. La mayoría
te explican cómo DEBES SER, cómo TIENES QUE COMPORTARTE, si quieres tener éxito (sabe Dios lo que será eso): Simpático,
optimista, multi-tarea, digital, hiper-conectado, tener actitud (esto es muy bueno), don de
gentes, constante, tenaz, delgado, guapo, tener habilidades sociales. –Lamentablemente, es información
inútil, suena muy bien pero no tiene casi efectos en la vida real, todo el
mundo sabe qué está bien y qué está mal, todo el mundo sabe lo que desea
nuestra sociedad. Son pequeños chutes de motivación, hasta que nos topamos con la pragmática realidad. -El año que viene estaremos igual
de gordos que este año. Recuerda que también lo prometiste el año anterior.
Así, que paso de hacerme
promesas que no voy a cumplir.
Todo el mundo da consejos, pero nadie los sigue, ni siguiera tú mismo sigues tus propias recomendaciones. ¿Por qué nadie nos hace caso, a los orientadores, a los profes, a los consejeros, a los coach, a los gurús, a los curas, a los comerciales, con tan buenas ideas que tenemos? ¿Por qué no te haces caso a ti mismo? Qué grades preguntas, si tuviera las respuestas estaría forrado. Traduciendo: ¿Por qué no te escuchan o te abandonan tus clientes?
Todo el mundo da consejos, pero nadie los sigue, ni siguiera tú mismo sigues tus propias recomendaciones. ¿Por qué nadie nos hace caso, a los orientadores, a los profes, a los consejeros, a los coach, a los gurús, a los curas, a los comerciales, con tan buenas ideas que tenemos? ¿Por qué no te haces caso a ti mismo? Qué grades preguntas, si tuviera las respuestas estaría forrado. Traduciendo: ¿Por qué no te escuchan o te abandonan tus clientes?
Metámonos en faena, no tengo la respuesta total, pero
sí una parte importante, creo: En los años 60 David Ausubel, acuña un
término, denominado: Aprendizaje
significativo, en el que fundamenta el aprendizaje, frente a la mera
repetición del contenido (escuela predominante), en la comprensión de los
nuevos conceptos partiendo de conceptos básicos que ya están en la cabeza del alumno.
Los nuevos aprendizajes deben ser comprendidos por el alumno, ser
significativos, necesitan conocimientos previos y ser relevantes para sus vidas, funcionalmente importantes (que FUNCIONAN, que obtienen resultados percibidos como positivos). ¿Cómo le vamos a explicar a un
fontanero que es importante tener una web profesional y que no te mande a tomar viento, o que automáticamente se auto-excluya de tal propósito?
Nuestra orientación profesional debe ser significativa para la vida de
las personas, el cliente, debe percibir
la relevancia de los consejos para su vida profesional y que están a su alcance
conseguirlos. Esta es una visión muy cognitiva y pragmática de la
orientación, yo creo que le falta otra faceta importante, la relevancia
emocional. “Si algo no emociona, no se
aprende”
Así que vamos a practicar, Orientación Significativa; que sea
comprendida, sea percibida como “adecuada para mí”, que obtenga resultados
claros y que provoque emociones en el orientado y su entorno. -¿Pero cómo hacemos esto? Pere, estás
pecando de lo mismo que acusas a los demás, decir “cómo debe ser”. Aquí
es donde empieza el “arte del orientador”: la capacidad de adaptar nuestra
metodología de trabajo a la persona en concreto que tenemos delante, os puedo dar las directrices generales, al menos las que yo utilizo. Simplemente es un
problema pedagógico, un problema de marketing, un problema de comunicación. Si quieres un director de
marketin, tal vez te interesaría contratar a un buen pedagogo, o al revés.
La orientación profesional es la enseñanza de un proceso de
auto-gestión, por lo que los principales actores son nuestros clientes, nosotros somos meros
catalizadores del proceso, simplemente lo propiciamos, ayudamos para que
ocurra, somos facilitadores. Por lo que todo el proceso es pactado, negociado entre dos adultos. Ninguna
de nuestras recomendaciones será efectiva si nuestros clientes no la asumen
como adecuada para su vida profesional.
Comencemos:
-Determinar la línea base de partida. En una palabra, conocer a nuestro cliente (voy a utilizar esta palabra como
sinónimo de orientado, usuario, alumno,
pupilo, etc.) Un ejercicio
para orientadores: Colocar los diferentes sinónimos de cliente en la siguiente
frase: “El/la ………. siempre tiene la razón”. Muy bueno para curar la soberbia.
Humildad, empatía y respeto hacia la
realidad de nuestro cliente, es necesaria una mirada casi antropológica; cada
persona tiene su propia lucha. Nota: Ayudar a elegir la lucha
más adecuada, para mejorar la vida de nuestro cliente. Determinar una buena línea base, no
solamente va a ser fundamental para saber lo que tenemos y cómo comenzar a
acompañar al cliente en el proceso de orientación, sino también para crear una
relación de confianza entre ambas partes. Podemos utilizar un análisis D.A.F.O,
como herramienta para comenzar a operativizar sobre qué variables intervenir,
pero solamente conociendo la situación vital, actitudes, valores y lenguaje de nuestro cliente, solamente
comprendiendo su mundo, podremos mostrarle cómo nuestras ideas son importantes
y significativas para su vida.
-Determinar objetivos a conseguir. Generales y más importante los
objetivos parciales, en cada una de las etapas. Es muy importante que los
objetivos a conseguir sean percibidos como factibles por el cliente; ni muy
fáciles, ni fuera de su alcance. Crear una percepción de reto de cada una de
las tareas. Esto implica un escalonado en los objetivos y tareas a emprender, construyendo un plan personal de aprendizaje. Por lo que, es imprescindible diseñar los objetivos conjuntamente
con nuestro cliente. La autogestión, comienza con la autogestión o casi.
-Aprender a disfrutar del proceso. Aprender a reconocer los éxitos
parciales. Cambiar
criterios de evaluación del éxito y fracaso. Convertir la búsqueda de empleo en una espiral
virtuosa, profesional. La mejor forma de
aprender algo es intentar enseñarlo, es momento de mostrar lo que sabemos. Sentirnos
orgullosos de nuestro saber profesional, mostrar cómo podemos ayudar a los
demás a conseguir sus objetivos (es
la única manera de que te contraten). Crear una comunidad de personas
que enriquezca tu entorno, una comunidad para aprender y enseñar. Una comunidad
que seleccione la información relevante para ti y tú para ellos.
La orientación es un eterno
retorno, un continuo feedback, un proceso en el que la línea base va avanzando
hasta que todo el aprendizaje de
autogestión, que supone la búsqueda de empleo, lo tenemos incorporado en
nuestro abanico de habilidades. Habilidades no solamente utilizadas para la
búsqueda de empleo, sino muy importantes para tanto para nuestro trabajo como
para nuestra vida cotidiana.
El objetivo de la orientación trasciende el encontrar trabajo, el
encontrarlo es solamente es una consecuencia del proceso. El objetivo
general, es perfeccionar nuestra profesionalidad, y que todo el mundo
se entere,
para dar un buen servicio a nuestros clientes y empleadores, presentes y futuros.
-¿Por qué nos abandonan los clientes? -Porque nos perciben in-útiles
para sus vidas. Y lo mejor que hacen, la vida es muy corta para perder el tiempo.
Me he dejado miles de cosas en el
tintero, pero espero haber dado unas pinceladas certeras sobre qué es para mí
la orientación profesional y cómo intento aplicarla a mis clientes. Si os ha
gustado, compartidlo, cualquier duda o sugerencia esté encantado de
responderos, aquí en el blog o contactad conmigo en las principales redes.
Muchos retos y mucha suerte.
Esperaba esta entrada Pedro, y no me ha defraudado.
ResponderEliminarMe gusta tu enfoque centrado (de verdad) en el "cliente", y aún me gusta más que asocien la orientaciin con un proceso de aprendizaje significativo, pues en este ámbito no vale de nada prescribir, y cada persona debe descubrir lo que necesita.
No obstante, mi duda es si este camino, de descubrimiento y autogestion, adaptado a cada persona, sirve también para otras personas que están en búsqueda activa de empleo y que necesitan información significativa para conseguir su objetivo, pero no necesitan entrar en un proceso de aprendizaje (¿o si?).
Un abrazo.
Hola Pedro, me alegra mucho que te haya gustado.
EliminarLa prescripción o la información, si es significativa para la persona, es decir; si la comprenden y la saben utilizar, es estupenda. Simplemente la integramos en nuestros esquemas y la utilizamos cuando la necesitamos. Por eso muchos clientes de los servicios de orientación, solamente necesitan la información adecuada nada más, si sus habilidades de búsqueda están interiorizadas.
No puedo concebir información exterior al proceso de aprendizaje, ya que aprendizaje es la integración en nuestra mente de todos los estímulos del exterior. (No se si te he entendido bien la cuestión) Incluso la información que no comprendemos, de ella aprendemos que necesitamos aprender más, que no estamos suficientemente adaptados a la "realidad"
O la información redundante, nos dice que esa hecho se repite con más frecuencia en nuestro entorno, lo cual es un buen aprendizaje.
Muchas gracias por tus palabras. Un abrazo.
Me sumo a las palabras de Pedro. A mi también me gusta el enfoque centrado en el cliente. Lo que hacemos debe dar resultados, producir cambios con significado en las personas. Si no es así, el aporte, nuestro trabajo, no tendrá valor.
ResponderEliminarGracias por compartir tu trabajo Pere
Xose, muchas gracias por tu comentario.
EliminarCreo que las prescripciones a ciegas, las "recetas maravillosas" sin tener en cuenta la realidad del cliente (en muchas ocasiones forzado a asistir, amenazado con la pérdida de la prestación) es lo que más ha perjudicado a los servicios de orientación laboral, en toda España. Desvirtuando totalmente el servicio. Así que tenemos mucha faena por delante y hacer bien nuestro trabajo si queremos mejorar nuestro prestigio.
Igualmente, muchas gracias por tu trabajo en la red.
Me ha gustado mucho como has enfocado el proceso. Está claro que tengo que tomar apuntes �� Muchas gracias por compartir esta y todas las demás entradas con nosotros.
ResponderEliminarHola Israel, me alegro mucho que te guste, creo que es la única manera de dar un servicio de orientación de calidad, individualizado y poniendo en el centro de todo a nuestro cliente.
EliminarSaludos y para cualquier cosa, estoy a tu disposición.
Si que me has entendido tocayo: me refería a esa prescripción a ciegas que comentas; tan a ciegas que incluso se la ofrecemos a quien no la pide ni, a lo peor, la necesita.
ResponderEliminarPero también me refería, a que hay (o deberia haber, a mi juicio) otra orientación (llámalo desarrollo de carrera profesional, si gustas) que tendría que partir de un objetivo profesional ya definido, y que deberia de consistir, directamente, en el diseño de una oferta de servicios óptima y, sobre todo, en la búsqueda de clientes que estén dispuestos a pagar por ella.
En este sentido, tengo bastante ilusión en que se utilice en los Servicios Públicos de Empleo, de ese famoso algoritmo que clasificará a los desempleados y establecerá unos servicios a priori, pues entiendo que eso nos debe liberar de cargas de trabajo inasumible (¿Cuantos diagnósticos puede hacer un "ser humano"?), para dedicar todos nuestros esfuerzos en hacer aquello para lo que sirve la Orientación: acercar a las personas a um empleo.
En fin, me gustaría saber tu opinión (y de Xose, al qie saludo también)
Un abrazo.
¡¡ Qué gran comentario compañero !!
ResponderEliminarMis opinión no puede ser más coincidente. Y no podría decirlo mejor que tu Pedro.
Comparto tu optimismo ante las novedades anunciadas. Como tu, espero que nos permitan dedicar nuestro trabajo y nuestro tiempo a las personas, a acompañarlas, apoyarlas y, como dices, a acercarlas al empleo.
Un abrazo
Hola Pedro y Xose. Como en todos los procesos hay gran parte de la orientación profesional que se puede automatizar, muchos planes de carrera se podrían diseñar simplemente una encuesta y que una inteligencia artificial asignara los recursos idóneos, teniendo en cuenta variables de inserción, mercado de trabajo actual (en tiempo real) y futuro. Simplemente con un poquito de interacción del usuario con el programa se podría dar solución a los casos más simples. Y dedicar a las personas a problemas más complicados. SKy-net podría comenzar en el SEPE :)
EliminarLa verdad que sería un gran adelanto, pero es como todo, veremos a ver como sale. Y lo que salga, a ver, si no se convierte en "palabra de Dios" y si no haces lo que dice la maquinita, te quitamos la prestación.
Lo de cobrar por los servicios lo veo muy bien, lo que cuesta es lo que se valora y al revés. Y lo más importante estar en el mercado y tratar con clientes hace que se mejore el servicio.
Al ser un servicio público hay que estudiar cómo y cuánto es el pago.
Saludos, espero que salga todo mejor de lo que imaginamos.
Fascinante realidad la que bien comentas!Estoy totalmente de acuerdo con ese enfoque "antropológico", cada persona es un mundo y con su problemática. Las persona que acude a nosotros más allá de encontrar un trabajo busca,incluso sin saberlo,cierto desarrollo personal sobretodo los colectivos llamados de "difícil inserción", en los que esas palabras tan bien traídas "motivación,optimismo,curriculms espectaculares....deben casi desterrarse al menos inicialmente. Y por supuesto podemos hablar francamente que se trata de un aprendizaje significativo y bajo mi punto de vista "bidireccional" y de larga duración -Debemos ganarnos la confianza del desempleado, pero sin desvirtuar la compleja realidad laboral .No tenemos una varita mágica!Si conocimiento y buen hacer y empatía!
ResponderEliminarHola Pilares, me alegro mucho de que te guste el artículo. Creo que donde también los servicios de empleo estamos pecando en en la visión corto placista de los servicios, muchas entidades se han dedicado a "quemar subvenciones" dando un servicio temporal y por tanto descontextualizado del cliente, sobre todo pensando en colectivos de difícil inserción. Tal vez para otros colectivos ha sido suficiente, con una orientación puntual.
EliminarUn saludo, Pilares, continuaremos trabajando con los recursos que tengamos a mano.