jueves, 29 de septiembre de 2016

El puesto de trabajo ha muerto.

                Hace unos meses estuve en uno de los estupendos congresos que celebra AEDIPE (Asociación de Dirección y Desarrollo de Personas) en la ciudad de Valencia cada año. Se habló de muchas cosas interesantes: Employer Branding, las nuevas generaciones de trabajadores, ya no se por cual van, autonomía profesional. Se expusieron ejemplos varios de la forma de gestionar a los trabajadores dentro de grandes empresas para fomentar la motivación y el desarrollo profesional. Pero me llamó poderosamente la atención un hecho, que parecía que todo el mundo tomaba como normal y por lo tanto pasaba desapercibido.

adaptación puesto de trabajo.

                La base de la contratación y la promoción de las personas dentro de una empresa es el diseño del puesto de trabajo y la adaptación de la persona al puesto. -Hablando en plata: si no te adaptas al puesto, a la puta calle. A veces un ascenso se convierte en una maldición.

                Aquí tenemos otro de los muertos vivientes de la revolución industrial. Está claro que si trabajamos en montaje en cadena, o adoptamos el ritmo, los movimientos y la coordinación con la máquina y compañeros de producción o nuestro trabajo se va a la mierda. Pero, noticia, muchos de los trabajos actuales no son producción en cadena y cada vez menos.  -Estoy esperando que construyan los robots que paguen mi jubilación. Al menos éstos no se pondrán a cazar pokemons.

                Los puestos de trabajo a los que podremos aspirar los humanos ya no podrán ser definidos en tareas y sub-tareas, en movimientos y número de piezas fabricadas. La organización, va a tener un objetivo y entre todos vamos a ver cómo lo hacemos realidad. El diseño del puesto de trabajo tiene que morir, no es el Santo Grial, tiene que dejar de ser una constante inamovible, para convertirse en una variable a manipular. Con el objetivo de la perfecta sincronización con las competencias, actitudes y valores de la persona que va a entrar o trabaja en la organización. En definitiva crear una sinergia óptima persona-puesto. -¿A quién no le gustaría un puesto para poder poner en práctica todos sus talentos? Los franceses dicen; "Más vale poner el culo, que mostrar tus virtudes".

                En este artículo: Firmamos el contrato y comienza el proceso de selección. estuvimos hablando de la adaptación de las personas a un nuevo entorno laboral, tomamos la perspectiva del trabajador que se tiene que incorporar a una forma nueva de hacer las cosas, a una empresa, a una nueva cultura. Mostrando lo que puede hacer un candidato para adaptarse al nuevo puesto y la nueva empresa.

                El objetivo del artículo de hoy, es poner de relevancia que también la empresa y el puesto se pueden y deben adaptar a la persona, si queremos una relación de ganancia recíproca. Si queremos que nuestro trabajador tenga una experiencia óptima en nuestra empresa y si queremos obtener su máximo potencial.  En algunos campos se está comenzando a trabajar desde este punto de vista, pero su avance es lento: la conciliación familiar-laboral, desde la ergonomía, adaptando los puestos de trabajo a  personas con capacidades diferenciadas, centros especiales de empleo.

                La adaptación del puesto no debe solo utilizarse para subsanar debilidades, sino que es fundamental que se adapte para potenciar fortalezas del trabajador.

                Recuerdo, en el instituto, en la facultad, haciendo trabajos de equipo, donde cada persona elegía la parte de la tarea que se le daba mejor, la parte del trabajo donde sabía que podía aportar más al grupo, implicaba mayor motivación y mejor rendimiento. -Date prisa en elegir que si no te quedas con lo que nadie quiere.

                No solamente debemos pedir a las personas que se adapten a la organización, sino que ésta tiene que adaptarse a las personas, si queremos multiplicar el rendimiento y la felicidad en el trabajo.

                Pronto voy a empezar a colaborar con una empresa y estoy muy ilusionado -Pere. ¿Por qué no dices trabajar? -Precisamente porque la primera pregunta que me hicieron y lo que más me gustó fue. -Bueno. ¿Cómo lo vamos a hacer?

                Espero que os haya gustado, si es así, estaré muy agradecido si lo compartís en vuestras redes. Cualquier duda o sugerencia será bienvenida, aquí en el blog o contactad conmigo en las principales redes.

                Muchos retos y mucha suerte.


El enigma de la foto.

                Este es un juego que os propongo con cada post, cada artículo tiene una foto (la primera de todas) y os pido una interpretación,  la que se os ocurra, nada está bien o mal, nada es correcto ni incorrecto, y en el siguiente artículo os cuento por qué razón la he puesto y cuál es mi interpretación. Esta es la foto del artículo anterior: El secreto de la vida, del éxito, del fracaso y todo lo demás...

El secreto del éxito


                En la imagen observamos una esfera compuesta de naipes. Simplemente quiero simbolizar que el azar (los naipes), la casualidad, los hechos fortuitos, en nuestra mente son interpretados con un sentido, con una coherencia, con una forma y fondo, con una historia (la esfera). Es un sesgo perceptivo y cognitivo muy común, una herramienta evolutiva de supervivencia, pero que tal vez nos aparte mucho de la realidad, como le sucedió al cangrejo.


                ¿Qué os sugiere la imagen de esta semana? El señor este, con la casa a cuestas.


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martes, 6 de septiembre de 2016

El secreto de la vida, el éxito, el fracaso y todo lo demás... Una historia real.

                Era una mañana fresca de agosto en el valle del Ebro, el cierzo soplaba y atenuaba los cálidos rayos del sol que se mezclaban con el viento como hebras de helados de diferentes sabores. Ocurre pocas veces en el verano, pero cuando sucede son días muy agradables, que te hacen sentir la piel y el mundo, son días que te llenan de energía y de gracias por mitigar el tórrido verano.

                Mi padre apareció en la terraza gritando para alertar a sus nietos. Llevaba unos días con la idea de enseñarles a pescar cangrejos de río, por si se pierde este arte milenario. -¡Traigo los reteles y el cebo, poneos ropa vieja, que nos vamos a pescar cangrejos! Ana, Pedrito y Carlos, salieron de casa alborotados y se lanzaron curiosos a ver los aparejos de pesca. Mi padre con una sonrisa satisfecha, les enseñó el mecanismo de los reteles y abriendo una bolsa, les mostró, lo que utilizaríamos como cebo: Una pequeña pata de lechón, de cerdito, que había muerto esta noche en la granja de mis tíos, posiblemente aplastado por su madre. - ¡Lástima, con lo bueno que estaría con unas pataticas y verduras al horno!

cuento el secreto de la vida

                Montamos los cinco en mi coche, que es mejor para andar por caminos, remontando el curso del río Guadalope, llegamos hasta La Balsa de los Comunes, lugar donde últimamente los cangrejos se han reproducido como una plaga, pese a ser coto de caza conocido por todo el pueblo.

                Es una laguna artificial, una presa cierra un pequeño valle, donde se acumula el agua que se utiliza para el riego. El agua fresca, turquesa, cristalina, deja ver a algunos cangrejos en el fondo. Rodeada de chopos y olivos centenarios, es un lugar hermoso para pasar una tarde de campo.  -Lástima que hoy venimos de pesca, otro día vendremos a darnos un baño, les digo a los niños, y todos gritando, vitorean mi idea.  Los cangrejos, asustados, con un golpe de cola, huyen como el rayo. - ¡Shhhh, Silencio que se asustan! Se enojó el abuelo.


                Plantamos los reteles, son unas pequeñas redes en forma de cilindro que cuando están en el suelo se pliegan y se quedan totalmente planas, con el cebo; un trocito de carne en el centro del círculo, los cangrejos se aproximan a comer y cuando hay tres o cuatro cangrejos en el radio del aparejo se tira de una cuerda con la ayuda de un palo, que levanta las paredes de la trampa y quedan atrapados.  Hay  que aproximarse con sigilo para que los bichos no te descubran y huyan.

                Los cangrejos rojos americanos son seres feroces, han eliminado totalmente al cangrejo de rio autóctono y muchos están mutilados por sus continuas peleas. Mi sobrino Carlos, se guardó dos, en un bote de cristal, para llevárselos a Zaragoza, qué paciencia tenemos los padres, y al rato uno de ellos había matado al otro y se lo estaba comiendo.  -No es su culpa, es la necesidad de vivir.

                Llevábamos un cubo grande de pintura blanco, vacío, donde íbamos encerrando a nuestras presas. Yo los observaba, en el momento de caer en el cubo. Los cangrejos se ponían en posición agresiva, levantando sus pinzas y todo el cuerpo, mostrando sus pinzas, armas mortíferas. Daban miedo, me recordaban a los monstruos de Starship Troopers, menos mal que éstos sólo tienen unos centímetros. Dentro del cubo había unos veinte o treinta cangrejos, a Pedrito, se le ocurrió la empática idea, de darles de comer, para que no sufrieran de aquí a la cazuela y les echó un trozo de carne.

                Estaba yo pensando en el futuro que les esperaba una vez dentro del cubo, pensando que ninguno de ellos tenía la mínima oportunidad de sobrevivir, cuando vi el trozo de cebo en el fondo, pensando que lo necesitaríamos para el próximo retel, lo cogí para sacarlo, pero un cangrejo que estaba al lado pinzó mi dedo meñique, retiré la mano rápido y el cangrejo salió volando, hizo una parábola en el aire, cual campeón olímpico y cayendo al agua, de un coletazo, desapareció sumergido. ¡Se había salvado! ¡Increíble! ¡El único que volvió a su vida, a su paraíso! 

                Seguramente, "el elegido", después de esta experiencia, descubrió el secreto de la vida, del éxito, se hizo gurú, coach, asesor de lo que hay que hacer, sentir y pensar, o algo parecido, escribió varios libros, y se ganó la vida dando charlas en todos los embalses del mundo, vendiendo su método.

                 -No es su culpa, es la necesidad de vivir. -¿No es su culpa, es la necesidad de vivir?

                Espero que les haya gustado esta pequeña historia, si es así, estaré muy agradecido si la compartís. Recordad que cualquier comentario o idea será bienvenido, aquí en el blog o conectad conmigo en las principales redes, un abrazo a todos y feliz vuelta del verano.


El enigma de la foto.

                Este es un juego que os propongo con cada post, cada artículo tiene una foto (la primera de todas) y os pido una interpretación,  la que se os ocurra, nada está bien o mal, nada es correcto ni incorrecto, y en el siguiente artículo os cuento por qué razón la he puesto y cuál es mi interpretación. Esta es la foto del artículo anterior:  Si el mundo se paraliza y tu quieres avanzar...

El misterio, el sentido, el secreto de la vida.

                En la fotografía vemos a un hombre colgado en el abismo, agarrado con una sola mano a la realidad, es imprescindible, estar agarrado, conectado, adaptado a nuestro entorno, a nuestro mundo, a la realidad de los Otros. Comprender el contexto es la única forma de conocer sus necesidades y adaptarnos a las mismas. La única forma de vender y poder trabajar para los demás, que es la única forma de trabajo.

                ¿Qué os sugiere la foto de esta semana? Una esfera hecha de naipes.

                Muchos retos y mucha suerte.


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