viernes, 26 de abril de 2013

Aprieta los dientes y a correr.


                Hace unos años hablando con un amigo que había pasado una depresión bastante larga, me explicó lo siguiente: "Somos como un barquito que está navegando en círculos dentro de un remolino, mientras el motor funciona, nos mantenemos a flote, si el motor se detiene somos engullidos por el torbellino y es muy difícil volver a navegar"

                Muchos somos los que hemos pasado de una situación vital relativamente segura, a la incertidumbre del desempleo. Por ello os voy a contar las razones que me mantienen navegando, que me salvan de caer en el abismo.
                La primera y más importante, son mis hijos, pero no por el amor, por la alegría y energía que desprenden, (que también), sino porque son dos pequeños dictadorcillos (todavía sin bigote) que te exigen, te demandan y tiran de ti para que cumplas hasta el mínimo de sus deseos y necesidades. Lo que te obliga a mantener una dura disciplina de horarios, comidas, baños, deberes escolares... Una rutina que me mantiene activo con objetivos y metas que cumplir.
                Mi mujer; ni el más mínimo reproche, un gran apoyo, somos un equipo que estamos remando al unísono para salir del atolladero (más metáforas marineras, parece que vaya a hacer la comunión) Además si no flaquea ella, ¿Lo voy a hacer yo? Orgullo macho...
                Familia; están ahí, lo sabes y te sientes seguro, nunca te abandonarán.
                Amigos; buenos momentos, risas, tampoco lo están pasando muy bien. "Mal de muchos consuelo de tontos".
                Deporte; salgo a correr un par de veces a la semana, "In corpore sano, mens sana". De nuevo la disciplina y la rutina hacen su trabajo, dando previsibilidad e ilusión de control sobre la vida. "Me hacen sentir protagonista de mi película".
                Diversión; (del latín divertere, apartarse de) cine, literatura, ensayos, videojuegos. Apartarse del mundo cotidiano para vivir aventuras, pensamientos, sensaciones que de otra manera es imposible experimentar. Pero sí podemos coger cosas de estos mundos y traerlas para construir el nuestro.  Cuidado con perderse y no saber volver.
                Proyectos; siempre he sido una persona que persigue muchos horizontes: ser un gran profesional en el trabajo, un buen padre, buen marido, comprender a las personas, a la sociedad, ser bueno, responsable, sabio, inteligente, perseguir la alegría, la ética, la dignidad. Entelequias inalcanzables que marcan el camino, que me ayudan a mirar, a seleccionar, lo que quiero aprender y lo que quiero hacer.
                Actitudes; la actitud es la postura que tomamos ante la información que recibimos del exterior, aunque la información percibida, también depende de la actitud con la que observamos. Por ello hay actitudes inteligentes y actitudes estúpidas o más correctamente actitudes adaptativas, y no adaptativas, esto implica que no son independientes del medio en que se desarrollan, deben evaluarse en función de los resultados obtenidos.
               La inteligencia actitudinal es la base de todas las demás inteligencias. A continuación expongo las actitudes más importantes para mantenernos en marcha, y continuar en la brecha un día tras otro:
                -Flexibilidad, apertura mental: Tener conceptos rígidos de "como debe ser el mundo" implica que si esa percepción se rompe, psicológicamente podemos sufrir grandes perjuicios y emociones muy negativas. Si estos conceptos los mantenemos a toda costa, podemos ser objeto de presión social muy importante, desde leves insinuaciones, a ser encarcelado o muerto.
                -Orientación hacia el aprendizaje, curiosidad, resolución de problemas, practicidad, proactividad: Esta actitud nos hace que ante cualquier situación comencemos a poner en marcha todas nuestras herramientas para resolverla, pensamiento y acción trabajando juntos y alimentándose mutuamente, lo ideal para conseguir nuestros objetivos.
                -Empatía, respeto, autocrítica, escucha, ética. Somos animales sociales, nuestro mundo está compuesto por creaciones sociales y personales, si no comprendemos a los demás no sabremos cómo actuar para obtener respuestas positivas de los que nos rodean.
                -Autoestima, optimismo, alegría, amor, ayuda. Unas gafas para ver el mundo un poquito mejor de lo que es y cómo "cada uno ve lo que quiere ver" resulta que se hace realidad. ¡Viva la profecía auto-cumplida!   
                -Y por último y no por ello menos importante. La voluntad, la responsabilidad, la constancia, esfuerzo, paciencia. Muchas veces nos olvidamos de que en ocasiones no hay que pensar mucho:
               -"Debemos hacer, lo que debemos hacer".

jueves, 18 de abril de 2013

Por qué no nos gusta buscar empleo, análisis cualitativo.


                El miércoles 20 de febrero comencé una pequeña investigación, la pregunta fue ¿Por qué no nos gusta buscar empleo?. La publiqué como debate en Linked-in, y la verdad es que me sorprendió la cantidad de personas que participaron en el hilo. Más teniendo en cuenta que soy novato por esos lares.
               Desde aquí quiero dar las gracias a todos los participantes, y en especial a Noelia Entrerios, que se hizo eco de la pregunta en su propio blog, escribiendo una entrada muy inspirada: Descubriendo mi propia voz
                Con la participación de unas 50 personas y más de 100 comentarios, a continuación os dejo el enlace por si alguien le interesa el hilo completo: Linkedin



A continuación me centraré en el análisis.
                En primer lugar destacar que prácticamente todo el mundo comentaba que la experiencia de búsqueda de empleo es negativa. Aunque no tanto las tareas en concreto sino por la situación en la que la persona se encuentra. He dividido todas las razones esgrimidas en 3 apartados, factores internos, factores del entorno social cercano y clima social en el que estamos inmersos.
1. Factores Internos.
                 -Sentimientos:
                               -Falta de control: sobre los resultados, sobre la vida.
                               -Incertidumbre, miedo al futuro.
                               -Miedo al rechazo, a la evaluación, dudas sobre nuestra capacidad.
                               -Espera, desespero, cansancio, pérdida ilusión, frustración, indignación.
                               -Altibajos emocionales.
                -Creencias:
                               - En manos de la suerte, de Dios.
                               -Siempre hay que pensar en positivo.
                                -Autoevaluación negativa, error de la atribución, baja autoestima.
                               -Debes trabajar toda tu vida, lo único que nos realiza, de lo contrario
                                 eres un paria social, un parásito.
                               -"Un hueco en el currículum es terrible".
                               -Trabajo como necesidad u obligación, es un castigo.
                               -Buscar empleo es una pérdida de tiempo y dinero.
                               -Con mi estupendo currículum ¿Cómo puedo estar en paro tanto
                                tiempo?
2. Entorno social cercano.
                               -Presión social por los resultados.
                               -Desprestigio social y profesional, pérdida de relaciones, sociales.
                               -Necesidades económicas.
                               -Prejuicios, críticas sobre los desempleados.
                               -Trato despectivo por los responsables de selección.
                               -Amigos conocidos en la misma situación.
                               -Harto de los consejos y de los ánimos.
3. Clima social.
                               -Proceso de búsqueda muy largo. Falta de resultados.
                               -Los medios nos bombardean con malas noticias.
                               -Muy poca ofertas de trabajo y muchos candidatos.
                               -Requisitos de los puestos muy elevados.
                               -Condiciones de las empresas muy malas, devaluación de salarios.
                               -Devaluación de las pretensiones de los candidatos.
                               -Discriminación por edad.
                Tras esta síntesis de los resultados, lo cierto es que me he "deprimido bastante". pero tenemos que tener en cuenta que, hemos puesto la lupa en todo lo negativo, todo lo que nos hace "odiar" la búsqueda de empleo. En posteriores artículos me propongo el ir desgranando poco a poco cada uno de los factores y enseñar a manejarlos, para mitigar sus efectos lo máximo  posible o incluso transformarlos y hacer que jueguen a nuestro favor.
               Si alguien quiere aportar alguno más, pueden añadirlo en los comentarios. Muchas gracias a todos por la atención prestada.
                Para finalizar os dejo un video que nos enseña algo muy importante.

miércoles, 10 de abril de 2013

Marca Personal/Orientación al cliente.


-"Comienza a trabajar para los demás, deja de trabajar para ti".
                Esta frase del post anterior, junto con la idea de marca personal, nos lleva a una clasificación de los trabajadores en función de dos dimensiones.
                -La mayor o menor impronta o marca personal, que deja el hacedor en su trabajo.
                -El mayor o menor interés en cubrir las necesidades del cliente.
 
 
Orientación al cliente +
Orientación al cliente -
Marca personal +
Artesano
Artista
Marca personal -
Sirviente
Operario
 
 
 
                Como vemos, el resultado son cuatro categorías de trabajadores, comenzar diciendo que todos los trabajadores tienen cierta dosis de marca personal, de reputación. Ya que la percepción de las personas es global y no se puede separar, lo que es el trabajo realizado, de la simpatía que desprende esta persona en su entorno, como de otras de sus cualidades. 
                No debemos olvidar que la marca personal no es solo una cualidad sino que es un conjunto de éstas en las que unas resaltan más que otras, es un ente dinámico que va cambiando en el tiempo y  en la percepción personal de cada cliente.
                Tras la Revolución Industrial ( S. XVIII) y la división del trabajo,  la mayoría de la población trabajadora se convirtió en Operarios que desempeñan sus funciones en grandes factorías e industrias o en pequeñas empresas muy especializadas  (la subcontrata de la subcontrata) tanto, que su producto es tan sencillo que pierde toda marca personal del trabajador ("siempre se puede sustituir una contrata o una persona por otra")
                Las grandes marcas tienden a fagocitar, a comerse, a las pequeñas, pensando que éstas les quitan visibilidad. Y las pequeñas tienden a ceder el protagonismo a la mayor para contagiarse de su prestigio.
                "Yo trabajo en la Ford" cuando no es verdad, trabaja en Plásticos Pepe, una subcontrata.
                Las marcas grandes tienen que convivir con las pequeñas, se pueden crear sinergias muy importantes, que benefician a ambas. Cómo por ejemplo, un periódico que aglutina a periodistas famosos.
                En España somos fundamentalmente Sirvientes y  Operarios, es decir, Hostelería y Construcción (ni siquiera Industria) Esto está cambiando a pasos tan rápidos que está dejando un montón de víctimas por el camino. Debemos adaptarnos a la nueva realidad.
                Las empresas se están desmoronando, el mercado de trabajo se atomiza, todos somos "autónomos", y vamos a trabajar a base de proyectos concretos, de una duración limitada. Si queremos que nos llamen la próxima vez, nuestros clientes deben tener nuestro nombre en la cabeza, nuestra marca personal. Debemos ser Artesanos o Artistas.
                Y más importante; la marca desaparece con el tiempo, por lo que hay que mantenerla viva.
                El artesano y el artista tienen la peculiaridad de que sus productos o servicios están impregnados por su personalidad, por su saber hacer, por su marca, por lo que no son tan fáciles de sustituir. La diferencia es que el artista no tiene en cuenta las necesidades del cliente, trabaja para sí mismo, mientras que el artesano debe satisfacerlas. Pero ambos son esclavos de la visibilidad, es decir necesitan que se conozca su trabajo o su producto para poder venderse.
                Igual que el cantero dejaba sus marcas en los sillares que fabricaba, debemos dejar nuestra marca en todos nuestros trabajos, hemos vuelto al Medievo.
                Lo mejor es que volvemos construir nuestra vocación, volvemos a ser dueños de nuestro destino, lo peor; la incertidumbre.  
 

 
 
 

miércoles, 3 de abril de 2013

Deja de buscar trabajo, comienza a buscar clientes.


                Tranquilo, de momento no te estoy diciendo que la única salida es el autoempleo, que tal vez lo sea dependiendo del sector en que te muevas.

                Solamente es un cambio de paradigma mental:

                                -Deja de buscar empleo para ti.
                                -Deja de buscar "algo de lo tuyo".
                                -Deja de pedir trabajo.

                          CAMBIO

                                -Comienza a pensar qué necesitan.
                                -De todo lo que sabes hacer, ¿Qué es lo más valioso para los demás?
                                -¿A quién le interesa lo que sabes hacer?, ¿dónde está?
                                -Comienza a trabajar para los demás, deja de trabajar para ti.

                Una vez que detectamos qué necesitan los clientes, y como podemos cubrir esta necesidad, el siguiente paso es conseguir visibilidad, es decir, de momento no nos ve nadie, por lo que tenemos que conseguir que nos conozcan, destacar sobre la multitud.
 



-¿Cómo? Utilizando los medios de comunicación, en el sentido más amplio del término. Desde repartir octavillas, pegar carteles en farolas a montar una expedición comercial a Japón.
-¿Cuáles? Los más adecuados para nuestros clientes, aquellos que les llegan, a los que prestan atención. Lo que implica que no se llegará a todos de la misma manera. Hay que dividirlos en función de esto y utilizar aquellos medios que lleguen al número mayor de clientes potenciales y cuantos más medios utilicemos mejor.
Otras variables tener en cuenta para decidir qué medios usar:
                -Los que sean más económicos. Currículos por e-mail.
                -Fáciles. Comunicar a todos los amigos y conocidos que estás buscando "clientes"
                -Que se circunscriban al ámbito geográfico en el que queremos trabajar. Tal vez una emisora de radio local, un foro municipal en internet.
                -Permanencia del mensaje. Es decir cuánto tiempo está activo. Un blog, canal en youtube.
                -Acordes con el servicio a ofrecer. Restauración de muebles, en ferias medievales.
                Luego la relación laboral que surja ya se verá. Como decía el escultor: si sale con barba, San Antón  y si no, La Purísima Concepción.