Es un
error muy común que nos sucede a la hora de buscar empleo, (O cuando
orientamos a nuestros clientes en la
búsqueda) el comenzar la misma por nosotros
mismos, es decir: ¿Qué hemos estudiado, cual es nuestra experiencia? Comenzar por el autoconocimiento. Tampoco es un error, por algún
sitio tenemos que empezar, nuestras aptitudes, actitudes y objetivos se tienen
que retroalimentar del entorno en el que nos encontramos. Lo que ofrecemos y el mercado de trabajo tienen
que ser variables interdependientes, si queremos “vender” algo. Por mucho que te apasione algo,
tienes que venderlo y que te lo compren, de lo contrario no comes.
Cuando lo
que queremos es buscar trabajo, en especial si es por cuenta ajena,
lo que tenemos que hacer, es mirar a nuestro entorno y ver lo que necesitan
nuestros posibles empleadores o clientes, lo que necesitan nuestros
vecinos. De aquí, la denostada (por muchos colegas orientadores) y sabia
frase de muchos buscadores: -“Busco trabajo, de lo que sea”. No os pongáis
nerviosos colegas, simplemente es que la entendemos
descontextualizada (pensada para la búsqueda de proximidad) cuando
comienzas a explorar, te das cuenta de que esta frase, simplemente
indica que están orientados al mercado, a su entorno, lo cual está muy bien.
Solamente tenemos que preguntarles y en pocos minutos definimos el campo de
búsqueda.
Así
que generalmente partimos de clientes que están orientados al mercado de
proximidad (a sus contactos más íntimos). Cuándo éste, no les brinda
oportunidades suficientes (aunque se ofrezcan para lo que
sea), necesitan ampliar su círculo de búsqueda, donde la estrategia,
los canales, las herramientas de búsqueda cambian y en muchos casos se
encuentran perdidos y descolgados. La función principal de la
orientación es enseñar a utilizar estos nuevos canales.
Otra
función imprescindible del orientador en una agencia de colocación y
es lo que intentamos lograr en YMCA (Puedes apuntarte en nuestra agencia), es entrar a formar parte de ese círculo
de contactos más cercano del orientado y pese, a no lograr la autonomía total
en la búsqueda de empleo, al menos de momento, ser valedores de estas personas
frente a las empresas, las cuales, se pierden a muchos buenos profesionales,
porque éstos no logran comunicar su potencial.
En
cuanto los empleadores, tampoco tienen el suficiente tiempo para dedicar a
todos los posibles candidatos y así poder conocerlos personal y
profesionalmente. En YMCA (contacta si necesitas trabajadores) hacemos esta tarea para las
empresas: Conocer a nuestros posibles candidatos, sus capacidades y actitudes
para la óptima adaptación persona-puesto de trabajo. Doble función de las agencias de colocación, servir a los candidatos y a
las empresas.
Así
que después de darnos cuenta de que primos, hermanos, colegas, conocidos, no
son suficientes para encontrar trabajo, no nos queda otra que ampliar nuestros
círculos y comenzar a investigar a nuestro verdaderos clientes, a nuestros
empleadores. Como buscadores, necesitamos adaptar
los servicios que ofrecemos al entorno laboral que nos rodea, necesitamos
conocer nuestro sector en nuestra ciudad y cómo funcionan las
empresas que lo componen, incluso antes de lanzarnos a confeccionar nuestro currículum
y los mensajes de contacto con las mismas. Comencemos a investigar:
¿Conoces
con nombre y apellidos de las empresas de tu sector, en tu ciudad? Google es tu amigo. Hazte un listado de
posibles empleadores. También puedes utilizar diferentes directorios de empresas.
¿Cómo
contactar con ellas para ofrecerte mediante autocandidatura? ¿Cuál es el canal
de contacto más adecuado? Tal vez tengan en su web un apartado de “trabaja con
nosotros”.
¿Tienes
su teléfono y correo electrónico del departamento de recursos
humanos? Busca
en su Web. Llámalos, pregunta por teléfono por su correo de RRHH. Un par de
veces al año ofrécete por correo, o mándales tu último post.
¿Conoces
a las personas que trabajan dentro de las empresas, conoces al responsable de
RRHH? Contacta en Linkedin, cuando ofrezcan un
empleo en la empresa, ponte en contacto y ofrécete.
¿Conoces
en qué temporada del año suelen contratar más personal? Un par de semanas antes mándales el
cúrrículum.
¿Trabajan con alguna ETT, o consultora en particular? Dirígete directamente a ellas.
¿Trabajan con alguna ETT, o consultora en particular? Dirígete directamente a ellas.
¿Qué
tipos de perfiles de trabajadores suelen contratar? ¿Qué competencias solicitan
en sus ofertas? Adapta
tu currículum al perfil que necesiten en ese momento.
¿Has
tenido conversaciones en las redes, en eventos, entrevistas? Apunta la fecha, con quien y cualquier dato
relevante que te permita saber qué buscan, qué necesitan, qué están haciendo.
¿Se
os ocurre algo más que nos pueda ayudar en nuestra búsqueda?
Estas
primeras cuestiones son imprescindibles en una primera fase de búsqueda,
fundamentalmente para realizar auto-candidatura, sin que medie una oferta
determinada o cuando nos postulamos a una de tantas ofertas por primera vez. En
una segunda fase, cuando nos encontremos dentro de un proceso de selección para
un puesto determinado, la investigación sobre la empresa todavía debe ser más
exhaustiva. Esto no es categórico, podemos ir haciendo este trabajo ya.
Nunca se sabe cuándo una información nos puede ser útil.
Tenemos
que hacer un seguimiento continuo de nuestro posible empleador,
para que cuando suja la oportunidad cuenten con nosotros, aunque solamente sea
para entrar en el proceso de selección. El gran problema de los desempleados es
que nuestra candidatura casi nunca llega en el momento justo. “Más vale llegar
en el momento que rondar un año”. Así que tenemos que mantener el contacto continuamente si queremos llegar en el momento justo.
Espero
que os haya gustado el artículo, si es así compartidlo, cualquier duda o
sugerencia será bienvenida, aquí en blog o en las principales redes.
Muchos
retos y mucha suerte.