Durante
este año he trabajado con colectivos especialmente castigados por el desempleo,
han sido mayoritariamente personas mayores de 45 años y jóvenes menores de 35, ambos
colectivos con una problemática común: Temporadas muy largas sin trabajo, de
uno, dos, o más años sin contrato laboral y lo más grave sin ningún tipo de
trabajo. Podríamos detenernos en
cuestiones psicológicas y de motivación.
Pero en este post vamos a lo práctico. ¿Cómo vamos a justificar estas
temporadas, cómo las vamos a "vender" de cara a nuestro posible
empleador?
Un
apunte inicial, las temporadas en blanco, no tienen que ser una pérdida de
tiempo, no las podemos invertir en
esperar. Una "temporada en blanco" en una carrera profesional que
dura 20, 30 años es un tiempo precioso, es tiempo para aprovecharlo en realizar
mil actividades de aprendizaje. Es tiempo para ti, para disfrutar haciendo,
tiempo para invertirlo en lo que te gusta hacer, pero siempre con la mirada en
el crecimiento profesional y personal. Formación, prácticas, voluntariado,
idiomas, deporte, networking, marca personal, investigar otros caminos
profesionales. Todo tienen que estar
enmarcado en un plan general de carrera, es tiempo de completar aquellas
tareas que no podemos cuando estamos trabajando. Si pero que sean actividades baratas, que la economía
no está para muchos trotes.
Tal como está el mercado,
no nos queda otro remedio, tenemos que tener un plan para estos intervalos de
tiempo, para aprovecharlos al máximo. Si ves las barbas de tu vecino cortar...
La búsqueda activa de
empleo es un trabajo y un trabajo muy duro que despierta en nosotros una serie
de habilidades, tal vez dormidas: Auto-gestión, Actitud comercial, tolerancia a
la frustración... Para saber más: Competencias
Profesionales del buscador de empleo.
La
famosa crisis ha hecho más perdonable el tiempo en desempleo, antes era una cosa de "vagos
y maleantes", como poco.
En el
servicio de orientación nos encontramos con dos perfiles bien distintos, en función
de su experiencia en el trabajo, pero ambos con mucho tiempo desempleados, la
mayoría más de un año. La forma de enfocar nuestro argumentario, nuestro
currículum, va a ser diferente en cada
uno de los perfiles.
-Júniors:
Generalmente
personas jóvenes que pueden tener alguna titulación pero poca o ninguna experiencia en el desempeño del
trabajo. En este caso vamos a hacernos la siguiente pregunta. ¿Qué he hecho en
este año? Fumar petas en el parque,
ayudar a mi padre en la frutería, hacer fotos y subirlas a la red, más petas...
reparar ordenadores a los colegas, ahuyentar a elefantes rosas del parque,
dejar los petas... Está claro que no teníamos planificada nuestra
carrera profesional, pero seguro que tenemos trabajos, actividades, hobbies,
cursos, que pueden aportar valor a futuros trabajos. Tenemos que poner en valor
todo lo que podamos haber aprendido. Lo de los elefantes da muestra de mi valentía y arrojo. Y resaltar todas las tareas de los
"trabajos informales", que sean beneficiosas para el trabajo
objetivo. Practicar la venta, es bueno
para casi cualquier trabajo.
-Séniors:
Llamamos así a las personas
con una amplia experiencia profesional y que dominan su campo de trabajo. Como
seleccionador de personal creo que un año o dos en desempleo de un sénior no es
muy grave en cuanto habilidades perdidas, pero su adaptación depende del
trabajo en cuestión al que optemos y de la necesidad de actualización en
conocimiento y técnicas del mismo. Por esto en nuestra candidatura tenemos que
demostrar que estamos al día, que nos hemos mantenido
informados y puesto en práctica los conocimientos y herramientas más actuales,
por ejemplo añadiendo en el apartado de Formación del currículum los temas en
los que te has mantenido informado.
También
vamos a explotar todos los trabajos informales realizados durante este tiempo,
como en el caso anterior, pero recordad siempre, resaltar las tareas que sean útiles para el nuevo trabajo al que
optáis. Lo de mirar cómo
cambian el bordillo de la rotonda, no vale como máster.
Si se
os ocurre alguna estrategia más, no vale mentir como un bellaco, estaré encantado de leeros,
aquí en el blog o conectad conmigo en las diferentes redes, todo el mundo es
bienvenido.
Muchas
gracias una semana más. Muchos retos y buena suerte.
El enigma de la foto.
Este es un juego que os propongo con cada post, cada artículo tiene una foto
(la primera de todas) y os pido una interpretación, la que se os ocurra,
nada está bien o mal, nada es correcto ni incorrecto, y en el siguiente
artículo os cuento por qué razón la he puesto y cuál es mi interpretación. Esta
es la foto de la semana anterior: ¿Qué vendes?
En la foto tenemos los
mandos de una máquina de marcianitos, como se llamaban cuando era niño.
Generalmente el juego consistía en repetir una y otra vez el mismo escenario
hasta que aprendíamos a adaptarnos a todos los eventos del entorno y conseguíamos
pasar de nivel. En el artículo tenemos que hacer más o menos lo mismo, si
queremos vender un producto tenemos que adaptarnos a la necesidad y a la forma
de consumirlo de nuestro cliente, tenemos que tener en cuenta tanto el QUÉ como
el CÓMO para hacer nuestros servicios de utilidad y fáciles de consumir.
¿Qué os sugiere la
pared de roca de esta semana?