A raíz de mi post anterior, sobre la necesidad de vivir el fracaso para poder gestionarlo, me he preguntado -¿Qué es el fracaso? ¿ y el éxito? Lo primero es
que no son dos categorías, sino que se podría establecer un continuo entre dos
polos. Dibujamos una recta numerada del 0 al 100. Un extremo sería el
"fracaso absoluto" y el otro el "éxito absoluto" . ¿Dónde
comienza uno y termina el otro? En otras palabras. El éxito o el fracaso nunca se logra al completo, hay toda una escala
de grises entre los dos extremos. ¿Sí? Pues el Real Madrid campeón
de la copa del Rey. Solamente en proyectos, con metas estandarizadas, como
pueden ser los deportes, donde las reglas definen qué es uno y que es lo otro. Siempre hay facetas que se pueden evaluar como exitosas, esfuerzo, tesón, regularidad... -¡Viva er Betis manque pierda!
Fotografía: Mª José Torres, Tarta: Mª Jesús García. |
Clase de Psicología de la comunicación.
Prácticas para hablar en público. Ponente: Pedro Goni. Tema: Estereotipos
sociales y no sé qué más... Ansiedad, mi corazón, tartamudeo, sudoración, dudas, sentimiento de fracaso... -¿Pero cómo es posible que me ocurra esto? Nunca
había tenido ningún problema en hablar en público y ahora aparece este fantasma...
Siempre presente a partir de ese momento, aunque tras el paso de los años, lo tengo sentado entre
la gente y enfadado, porque no le hago
mucho caso.
-¿Fue
realmente un fracaso? En aquél momento lo sentí. -Debía haber hecho una
"buena actuación" y no fue así. Pero este acontecimiento me ayudó a
tomar conciencia de mi pequeño problema y actuar, a partir de entonces, cada
vez que pedían un voluntario o tenía oportunidad de hablar en público. Mi mano se levantaba, y cuando me daba cuenta
estaba metido en el ajo, y no tenía otro remedio más que hacerlo lo mejor que
sabía.
En la
actualidad utilizo la tensión, los nervios que me producen el temor ante la
evaluación, como una energía que me excita, me pone alerta, todos mis sentidos
al cien por cien. El estrés ha sufrido un cambio, se ha transformado en lo que
llaman eu-estrés. O
colesterol bueno. En una fuerza revitalizante y dinamizadora. Todo depende de la interpretación de la situación,
podemos verla como el peor de los infiernos; el ridículo. O cómo un reto, un
juego, donde demostrar tus cualidades. ¿Qué es lo peor que te puede pasar?
Hoy en día, ni siquiera tiran tomates.
Si lo pienso bien, fue un
éxito, fue la ocasión para detectar un problema y afrontarlo. Me enseñó un campo en el que trabajar y
mejorar. Aprendí a preparar mis
intervenciones y a gestionar mi
ansiedad y lo más importante a tomar
la iniciativa para actuar. Herramientas muy útiles para la resolución de
muchos otros problemas.
Los
criterios de evaluación del éxito y del fracaso son múltiples, cambian dependiendo del punto de vista
desde el que interpretemos la situación, y cambian
a lo largo del tiempo. Un fracaso en la actualidad, nos enseña y nos
prepara para afrontar el futuro. Un buen ejercicio es cambiar los baremos de evaluación. Puede ser que se haya terminado
tu último contrato, pero te ha permitido tener nuevos contactos o aprender
habilidades nuevas. -Si tu
vida es un fracaso, cambia tu vida, o tus
criterios de evaluación.
Tenemos multitud de criterios:
-Criterios económicos, estarían dentro
de los sociales, pero los pongo a parte porque actualmente todo se mide con
esta vara.
-Criterios sociales, de reconocimiento,
de prestigio, de reputación, influencia social, éticos, escolares, obtención de atención, amor,
amistad...
-Criterios personales, superación de si
mismo, destrezas aprendidas, satisfacción, hedonismo, autoestima...
La economía del bien común, propone
criterios diferentes al económico para
determinar el éxito de una empresa. El balance del bien común, propone
ventajas fiscales y crediticias para aquellas empresas, que potencien valores
éticos en su comportamiento con sus trabajadores, clientes y entorno en el que
se desarrollan. Ventajas para aquellas empresas que potencien una sociedad
basada en los derechos humanos y la sostenibilidad. Cambio de criterios, para conseguir nuevos fines. -Seguro que muchos se apuntan a
hacerse la foto, y luego...
Tenemos que preguntarnos tanto a nivel personal, como social:
- ¿Qué
objetivos perseguimos? ¿Son buenos para mí, para los que me rodean?
- ¿Son
adecuados los criterios de evaluación actuales, para nuestros fines? ¿Me van a
dar información valiosa para aproximarme a mi objetivo?
-¿los
criterios que utilizo son creadores de posibilidades o son coercitivos? ¿Ayudan
a superarme o me hacen sentir que fracaso, una y otra vez?
P O D E
M O S E L E G I R
Una semana más. Muchas gracias por vuestra atención y suerte con vuestros proyectos.
-Recordad si os gusta compartidlo.
Excelente articulo amigo esto si que energía pura para el pensamiento y el alma . Desde La PATA PROVINCIA DE BUENOS AIRES REPUBLICA ARGENTINA. Hugo Antonio Martín Goenaga
ResponderEliminarHola Hugo, muchas gracias por tus palabras, también son energía pura para mi pensamiento, me alegra mucho que te haya gustado y que pases por aquí para demostrarlo. Un saludo y mucha suerte en todos los proyectos que emprendas.
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