Hace
unos años hablando con un amigo que había pasado una depresión bastante larga,
me explicó lo siguiente: "Somos como un barquito que está navegando en
círculos dentro de un remolino, mientras el motor funciona, nos mantenemos a
flote, si el motor se detiene somos engullidos por el torbellino y es muy
difícil volver a navegar"
Muchos
somos los que hemos pasado de una situación vital relativamente segura, a la
incertidumbre del desempleo. Por ello os voy a contar las razones que me
mantienen navegando, que me salvan de caer en el abismo.
La
primera y más importante, son mis hijos, pero no por el amor, por la alegría y
energía que desprenden, (que también), sino porque son dos pequeños dictadorcillos
(todavía sin bigote) que te exigen, te demandan y tiran de ti para que cumplas
hasta el mínimo de sus deseos y necesidades. Lo que te obliga a mantener una
dura disciplina de horarios, comidas, baños, deberes escolares... Una rutina
que me mantiene activo con objetivos y metas que cumplir.
Mi
mujer; ni el más mínimo reproche, un gran apoyo, somos un equipo que estamos
remando al unísono para salir del atolladero (más metáforas marineras, parece
que vaya a hacer la comunión) Además si no flaquea ella, ¿Lo voy a hacer yo?
Orgullo macho...
Familia;
están ahí, lo sabes y te sientes seguro, nunca te abandonarán.
Amigos;
buenos momentos, risas, tampoco lo están pasando muy bien. "Mal de muchos
consuelo de tontos".
Deporte;
salgo a correr un par de veces a la semana, "In corpore sano, mens
sana". De nuevo la disciplina y la rutina hacen su trabajo, dando
previsibilidad e ilusión de control sobre la vida. "Me hacen sentir
protagonista de mi película".
Diversión;
(del latín divertere, apartarse de)
cine, literatura, ensayos, videojuegos. Apartarse del mundo cotidiano para
vivir aventuras, pensamientos, sensaciones que de otra manera es imposible
experimentar. Pero sí podemos coger cosas de estos mundos y traerlas para
construir el nuestro. Cuidado con perderse y no saber volver.
Proyectos;
siempre he sido una persona que persigue muchos horizontes: ser un gran
profesional en el trabajo, un buen padre, buen marido, comprender a las
personas, a la sociedad, ser bueno, responsable, sabio, inteligente, perseguir
la alegría, la ética, la dignidad. Entelequias inalcanzables que marcan el
camino, que me ayudan a mirar, a seleccionar, lo que quiero aprender y lo que
quiero hacer.
Actitudes;
la actitud es la postura que tomamos ante la información que recibimos del
exterior, aunque la información percibida, también depende de la actitud con la
que observamos. Por ello hay actitudes inteligentes y actitudes estúpidas o más
correctamente actitudes adaptativas, y no adaptativas, esto implica que no son
independientes del medio en que se desarrollan, deben evaluarse en función de
los resultados obtenidos.
La inteligencia actitudinal es la base de todas las demás
inteligencias. A continuación expongo las actitudes más importantes para
mantenernos en marcha, y continuar en la brecha un día tras otro:
-Flexibilidad,
apertura mental: Tener conceptos rígidos de "como debe ser el mundo"
implica que si esa percepción se rompe, psicológicamente podemos sufrir grandes
perjuicios y emociones muy negativas. Si estos conceptos los mantenemos a toda
costa, podemos ser objeto de presión social muy importante, desde leves
insinuaciones, a ser encarcelado o muerto.
-Orientación
hacia el aprendizaje, curiosidad, resolución de problemas, practicidad,
proactividad: Esta actitud nos hace que ante cualquier situación comencemos a
poner en marcha todas nuestras herramientas para resolverla, pensamiento y acción
trabajando juntos y alimentándose mutuamente, lo ideal para conseguir nuestros
objetivos.
-Empatía,
respeto, autocrítica, escucha, ética. Somos animales sociales, nuestro mundo
está compuesto por creaciones sociales y personales, si no comprendemos a los
demás no sabremos cómo actuar para obtener respuestas positivas de los que nos
rodean.
-Autoestima,
optimismo, alegría, amor, ayuda. Unas gafas para ver el mundo un poquito mejor
de lo que es y cómo "cada uno ve lo que quiere ver" resulta que se
hace realidad. ¡Viva la profecía auto-cumplida!
-Y por
último y no por ello menos importante. La voluntad, la responsabilidad, la
constancia, esfuerzo, paciencia. Muchas veces nos olvidamos de que en
ocasiones no hay que pensar mucho:
-"Debemos hacer, lo que debemos hacer".
-"Debemos hacer, lo que debemos hacer".
No hay comentarios:
Publicar un comentario