miércoles, 24 de julio de 2013

La Aldea Global.

                El ser humano es un animal social por naturaleza, o dicho de otra manera, tras miles y miles de años de evolución, nos han llevado a la conclusión consciente e inconscientemente, que la mejor forma de "adaptarnos", la mejor forma, de triunfar desde un punto de vista evolutivo (al menos de momento) es la asociación con otros seres humanos para conseguir los fines que nos proponemos. Éstos consisten en la modificación e invención del entorno para que éste se adapte a nosotros. Hemos cambiado totalmente las reglas del juego. Nuestra inteligencia nos ha hecho libres pare construir nuestro destino, esperemos que nos haga sabios para saber elegirlo.


                Nos unimos para vivir, para formarnos, para trabajar, familias, escuela, empresas, estados, cada entidad, cada organización tiene sus propósitos y está regida por diferentes valores y actitudes. ¿Cuál ha sido la actitud fundamental, base del funcionamiento de la mayoría de las empresas y los colegios, en los últimos tiempos?

                -La competitividad, siguiendo la premisa, de un ser humano egoísta que solamente colaborará por propio interés, y que esto redundará en bien de la sociedad. Esta ha sido nuestra elección en los últimos 50 años. Parece que es una ley "natural" e inamovible, tiene algo de verdad y algo de mentira, como todas las construcciones humanas. Es cierto que somos competitivos y es bueno serlo en determinadas ocasiones. Pero no es la base de la conducta social humana y además tenemos el poder de NO elegirla. Parece que no ha sido correcto elegirla, viendo los hechos que está viviendo nuestra sociedad.

                Directivos y banqueros  que arruinan sus propias compañías y estafan a sus clientes, sangrándolas y sacando una buena tajada de millones. Políticos que venden su poder, sus licencias, al mejor postor, estafando a sus votantes y a su país. Pero no son más que la punta del iceberg, este mensaje ha calado muy hondo, dentro de la sociedad. ¡Que levante la mano quien no conozca el "dinero negro"! Aunque no es igual de negro el que es para comer, que el que es para un chalecito en la sierra.

                La Historia es un campo de pruebas, debemos aprender de los éxitos y de los fracasos.

                Ahora pongamos nuestra lupa en la única organización que perdura a lo largo de la historia, la que más éxito evolutivo ha tenido, sin duda alguna, es la familia y por extensión la aldea (en un pueblo pequeño todos somos familia) ¿Qué valores la sustentan? ¿Cuáles son sus actitudes fundamentales?

                -La cooperación, la generosidad, la transparencia y la responsabilidad.

                La cooperación es fruto de el enfrentamiento a los mismos problemas.  Cuando cerca de la aldea hay un incendio, todos los vecinos acuden a apagarlo, aunque sea por razones egoístas (no importan las razones, importan las conductas), sabes que un día te puede tocar a ti, y por los lazos de dependencia que tienes con ellos, debes acudir.

                La generosidad, trabajar para que los demás cumplan sus objetivos. Trabajar para que los demás brillen.  ¿Cuál es el motivador más importante para que una conducta se vuelva a repetir? Esta es fácil... El éxito, el triunfo en una tarea. Por lo tanto para que un alumno, un trabajador, un operario esté motivado y contento en su puesto de trabajo, tiene que brillar dentro de la organización. Toda la organización, tiene que crear las condiciones necesarias para que sus miembros se realicen y cumplan sus expectativas. Solamente así seremos un equipo y conseguiremos el compromiso, el engagement.

                Desgraciadamente existe un factor imprescindible para lograr esta actitud: es la seguridad y confianza en los compañeros y la empresa, en cambio, en la actualidad muchas de ellas enarbolan la bandera del miedo, con demasiada alegría.

                Transparencia y responsabilidad. En una aldea todos saben quién es quién y se tiene memoria de qué hizo, este o aquel. Este es un elemento coercitivo y regulador del comportamiento. La reputación es muy importante, cada persona vale, lo que su palabra. Nadie se esconde tras una sociedad anónima o entre la multitud de una gran ciudad. Recordemos el concepto de Aldea Global, del sociólogo Marshall McLuhan (1962). Internet y las redes sociales guardan memoria de nuestros actos, donde nuestra reputación está al alcance de quien la quiera buscar.

                No quiero ahora extender el "Mito de la buena Aldea". Tampoco en ella es oro todo lo que reluce. Por ejemplo, en toda aldea existe una separación entre Ellos y Nosotros (los verdaderos hombres), germen de la xenofobia y el racismo.

                Somos libres de elegir nuestro destino, de elegir el mundo en que queremos vivir, elijamos los valores y las actitudes que sabemos que aumentan nuestras posibilidades y hacen un mundo justo, creemos sistemas que potencien estos valores.


                Pero esto, solamente es un proyecto, comencemos a trabajarlo en nuestra casa, en nuestra aldea, en nuestra escuela, en nuestra empresa, en nuestra sociedad...    

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